samaniego - Samaniego celebró ayer, con un solemne programa, el 350 aniversario de la concesión del Fuero, por el que esta villa logró la independencia territorial del ayuntamiento de Laguardia y la judicial de Logroño.
Con la presencia del diputado general, Ramiro González, del presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elosegi, y los alcaldes de Samaniego, Cristóbal Zuñeda, de Laguardia, Pedro León, y la alcaldesa de Elburgo, Natividad López, así como otros invitados institucionales, la celebración comenzó tras el oficio religioso dominical, con la presentación del coro Erkametza, de Elburgo. Y es que esa localidad, junto a Añua, Arbulo, Argómaniz, Gazeta e Hijona, son pueblos hermanados culturalmente con Samaniego, y parte activa en la composición musical e interpretación de la obra histórica El Lugar de Samaniego, que se viene representando en esta villa cada dos años.
Varias canciones y villancicos sirvieron para comenzar el programa de evocación histórica y se dejó para el final del acto la interpretación del himno de Samaniego -de cuya letra es autor José Luis de las Heras, director de las representaciones de El Lugar de Samaniego- y de la música, Elisabet Curcho, directora del coro Erkametza.
Tras las interpretaciones musicales el fotógrafo local, Jorge Bravo, proyectó un vídeo sobre la representación que se lleva a cabo desde años en esta localidad y que él ha convertido en un hermoso libro de fotografías que estos días se está presentado en actos públicos en Vitoria, Villabuena y Laguardia. En esta última localidad será a las doce y media del próximo sábado en la Casa Garcetas.
Finalizado el repaso en imágenes de la obra que se pudo disfrutar en la misma parroquia de Samaniego el pasado mes de julio, el promotor de esta actividad, Antonio Bengoa dio la bienvenida a las autoridades presentes en el acto y contextualizó el momento histórico en el que se produjo la separación de Samaniego de Laguardia.
Se refirió a los años de guerras de España con Francia e Inglaterra, a las epidemias y a la grave crisis que vivió nuestro país, hasta el punto que, el rey Felipe IV, tuvo que declarar al Estado en suspensión de pagos. A los problemas económicos se sumó una fuerte crisis de natalidad, ya que al estar los jóvenes en las guerras y morir muchos de ellos apenas había nacimientos, y, asimismo, también le afectó al país la expulsión de los moriscos, que representaban el 13 por ciento de la población.
privilegios Con ese panorama la solución estaba en que los lugares, las aldeas o los pueblos dependientes de otros, compraran su libertad porque la monarquía necesitaba dinero y así se fraguaron las células de privilegios de Samaniego, Navaridas y otros muchos pueblos.
Para comprender mejor el proceso, Bengoa presentó a tres personas que representaron al escribano real y a los comisionados de Samaniego y de Laguardia. El representante del rey mostró la célula real del privilegio concedida a la villa de Samaniego en el mes de septiembre de 1668, pero cuya entrega se retrasó hasta el 23 de diciembre a requerimiento del alcalde de Samaniego, ya que todo el pueblo estaba muy liado con las labores de la vendimia y las primeras fermentaciones y no había tiempo para otras cosas.
A continuación, concedió el uso de la palabra a los comisionados de los dos pueblos. Samaniego argumentó su necesidad de libertad para poder crecer y Laguardia lamentó que se fuera de su tutela y al final, tras un abrazo, las comisiones se felicitaron y desearon suerte en el futuro.
Como colofón, el escribano procedió a la lectura del documento de libertad, por la que Samaniego había pagado 950 ducados al contado el 27 de agosto de 1668 y en él se detallaban la salida de las jurisdicciones de Laguardia y de Logroño y los privilegios que adquiría a partir de ese momento “y para siempre” Samaniego.
Finalizada la lectura, tomaron la palabra los verdaderos alcaldes de Samaniego y de Laguardia y el diputado general de Álava.
Ramiro González dijo que el acontecimiento del aniversario del Fuero era “un motivo de celebración y reflexión”, ya que “la crisis de la monarquía había creado en los pueblos la necesidad de independizarse para garantizar su futuro y el bienestar de los vecinos”. Añadió que de aquello habían pasado ya 350 años y las circunstancias ya no eran las mismas, pero aún así insistió en la “necesidad del diálogo y la colaboración entre las instituciones” para mantener la población y evitar el abandono del medio rural. Tras las intervenciones, Bengoa animó a cantar el himno de Samaniego.
Carta de libertades. Samaniego festejó sus 350 años como villa independiente, por el que logró la independencia del Ayuntamiento de Laguardia y la judicial de Logroño. En septiembre de 1669 compró su libertad por 950 ducados, aunque no la hizo efectivo hasta el 23 de diciembre por estar el pueblo en vendimia.
Celebración. Tuvo un acto religioso y se interpretaron varias canciones y villancicos, además del himno de Samaniego. El evento contó con una nutrida representación institucional.