gasteiz - Este verano han sido 48 niños los niños y niñas saharauis que han llegado a Vitoria para vivir durante dos meses con sus familias de acogida, y otros once menores han estado en el Udaleku de Kuartango. Piscina, vacaciones en el pueblo, fiestas de Vitoria, excursiones al centro de multiaventura de Sobrón con tirolinas y paintball, y muchas horas en el parque del Galeón de Lakua. Éstas son algunas actividades de las que han disfrutado al máximo los niños de entre diez y doce años que llegaron a finales de junio a la capital alavesa. “Ha sido un verano fantástico y muy intenso”, explican Irune Lujambio y Paula Gil de Sola Bausá, madres de acogida de dos niñas.
Este año el balance ha sido muy positivo. “Las familias han sido encantadoras, con 25 nuevos hogares que han querido participar acogiendo por primera vez”, señala Irune Lujambio, que además de haber sido madre de acogida durante los últimos cinco años, es vicepresidenta de Afanis, la asociación de familias de acogida de niños saharauis que trabaja en Vitoria desde 2005.
Los meses previos a la llegada de los menores Afanis realizó un llamamiento en Álava en busca de 25 familias alavesas voluntarias que pudieran acoger en verano. Y la respuesta fue muy positiva porque todos los menores previstos han podido estar en Álava desde finales de junio hasta finales de agosto. Ante esta situación que se repite en los últimos años, Afanis vuelve a dirigirse a las familias alavesas para que no se olviden de estos niños durante el resto del año y para que el próximo verano todos los menores previstos puedan regresar.
Cualquier familia alavesa que esté interesada en la acogida durante los próximos dos meses de verano de 2019, sólo tiene que ponerse en contacto con Afanis (teléfonos: 650 134011 - 665 711947, o en la dirección: afanisalava@gmail.com). La asociación gestiona todos los trámites con la Diputación de Álava y la Subdelegación del Gobierno español, con coste cero para los hogares voluntarios. “Las familias de acogida son de todo tipo, parejas con hijos y sin hijos, madres y padres solteros, abuelos,... Hay de todo”, indica Irune Lujambio.
más delgados Algunos de los pequeños han repetido la experiencia de venir a Vitoria en verano y ya conocían a sus familias. La edad se ha fijado de los diez hasta los doce años como máximo para participar en el programa de acogida, por lo que pueden venir dos o tres veranos seguidos gracias al programa Oporrak Bakean, que pretende darles un respiro. “Este año los menores que han llegado a Euskadi estaban más delgados que otras veces, lo notamos cuando fuimos a recogerlos al aeropuerto de Loiu”, explica Irune, quien añade que “nos habían llegado noticias de que la ayuda humanitaria ha disminuido en los campamentos de Tinduf, y en muchos casos estas familias solo tienen asegurada una comida al día, por lo que su estancia en Vitoria es vital para poder cargar pilas para el resto del año”.
Las familias interesadas sólo se tienen que ocupar de la manutención, de la ropa (porque los niños llegan con lo puesto y sin maleta) y de que pasen una revisión médica. Es muy importante detectar posibles enfermedades que resultan imposible de diagnosticar en los campamentos de Tinduf por la falta de medios y recursos. En el caso de necesitar gafas o de acudir al dentista, son servicios gratuitos que cubren Osakidetza y algunas ONG, sin coste para las familias alavesas de acogida. Sólo hay que darles de comer y vestirles y encargarse de que se lo pasen bien.
recarga para seis meses Los niños que llegan a Vitoria viven en medio del desierto, en los campamentos de refugiados de Argelia, un territorio inhóspito sin posibilidad para la agricultura. En los campamentos de Tinduf, en el suroeste del Sahara argelino, viven en condiciones climatológicas muy severas (con inviernos muy fríos y veranos de hasta 60 grados), con frecuentes tormentas de arena y escasez de alimentos y de agua potable. Los menores sufren malnutrición por la falta de una dieta variada con productos básicos. Durante el año apenas comen carne y sobreviven a base de mucha comida en conserva, lo que les provoca por ejemplo diversos problemas de visión.
Ante esta situación, son muchos los niños saharauis que pasan las vacaciones de verano en Euskadi, una oportunidad que les ofrece, según explican los médicos, una recarga de energía para los próximos seis meses. Regresan con una salud mejorada y una energía renovada que les permite pasar de una forma más llevadera el resto del año en los campamentos de Argelia.
APOYO ENTRE LAS FAMILIAS “Entre las familias nos apoyamos mucho y nos solemos juntar en la piscina o en el parque. Los niños juegan entre ellos y disfrutan un montón porque se ponen a hablar como locos en su idioma y se desahogan”, recuerda Irune Lujambio. Una vez que llegan a Vitoria, comienza la aventura tanto para ellos como para las familias, que se mantienen en contacto durante los dos meses de verano para realizar excursiones y para que los niños saharauis compartan momentos juntos. Además, las familias de acogida pueden irse de vacaciones dentro de la península, con lo que la acogida no implica en absoluto renunciar a las vacaciones de verano.
Cuadrilla de blusas Zoroak y la Escuela de árbitros. En diciembre, Irune Lujambio volverá a los campamentos de refugiados en Tinduf, no solo para ver a sus niñas de acogida y sus familias, sino también para el reparto de donaciones. En los últimos años ha viajado en el mes de diciembre, bien para tramitar alguna gestión de la asociación Afanis, o bien para el reparto de donaciones, como el pasado diciembre que llevaron varios equipamientos del Alavés que el club les donó para un equipo de fútbol de un colegio de los campamentos. Este año la cuadrilla de blusas Zoroak ha querido ayudar económicamente a Afanis, un dinero que van a utilizar para comprar porterías y llevarlas en diciembre a un equipo de fútbol de niños de los campamentos. Además, la Escuela de árbitros les ha regalado más de 50 pares de zapatillas de deporte que también llevarán a los campamentos de Tinduf.
Diputación, Ayuntamiento, Lacturale, Artepan y Boilur. Este año, entre las actividades que han realizado en verano las familias de acogida, quieren destacar la fiesta de bienvenida a los niños saharauis que han pasado el verano en Euskadi que organizó Afanis en Vitoria junto a la delegación del Frente Polisario. Fue un encuentro en el que participaron más de medio millar de personas. Desde Afanis agradecen la asistencia de autoridades de Ayuntamiento y Diputación de Álava, y dan las gracias a empresas como Lacturale y Artepan, que les regalaron la merienda para todos los niños ese día, y a la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava Boilur, que participaron en la fiesta con organización de la comida popular que se repartió.