kuartango - Kuartango Eguna homenajeó un año más a los mayores de la localidad a través de una jornada festiva que reunió a gran parte de los vecinos del valle y en el que los más jóvenes fueron los ejecutores del homenaje, con sus bailes y danzas y la entrega de flores,

La jornada, que forma parte de una programación doble, ya que ayer se habían organizado la romería a Eskolunbe, como cada último domingo de agosto, comenzó con el tradicional volteo de campanas por todo el valle avisando del comienzo de los actos, el primero de ellos la celebración de la misa cantada por el coro de Kuartango y con una afluencia masiva de vecinos.

Tras el acto religioso y en el mismo espacio de la sala de usos múltiples municipal se celebró el homenaje a los mayores y la entrega de premios del concurso de fotografía Imagínate Kuartango. Ése fue el momento en el que se entregaron las placas de reconocimiento a Mikel y Rosario, las dos personas más mayores del valle que aún no habían recibido ese homenaje, en un acto en el que se destacó la importancia que tienen las personas mayores en Kuartango, ya que tienen un peso social grande, participan, aportan y, en las actividades que se organizan en el valle, los mayores están siempre en primera fila.

A continuación, ya en el exterior del Ayuntamiento, hubo una exhibición de danzas vascas y para los más pequeños un parque infantil con hinchables, mientras se hacía tiempo para llevar a cabo una comida popular, a la que asistieron cerca de doscientas personas. Para completar el día de convivencia por la tarde hubo una representación de teatro por parte del grupo del valle y un partido de pelota mano parejas en el frontón.

Eskolunbe A continuación, ayer domingo, el valle de Kuartango celebró la romería de Eskolunbe, patrona del lugar, en su ermita situada en las inmediaciones de la localidad de Katadiano. La jornada comenzó al mediodía con la misa cantada por el coro de Kuartango y la ofrenda de flores a la Virgen. Tras la misa y las dantzas se ofreció un taller de talos como entrante al plato fuerte de la romería, ya que desde hace muchos años se repite la tradición de formar un castillo humano de tres alturas.

Esta costumbre se había perdido y se ha podido recuperar a partir de una fotografía de 1948 y de la labor de recuperación histórica que está haciendo un grupo de vecinos del valle. Previamente a la formación del castillo se pasa la boina para que aquel que quiera escuchar su nombre vitoreado desde lo alto del castillo haga la oportuna donación. Este castillo humano se realiza también en la fiesta de la Trinidad y en esa ocasión los vivas se hacen a todos los pueblos del valle.

La romería continuó con bailables a cargo de Jose Mendizabal, comida, y las cinco de la tarde, el campeonato de bolos femenino y masculino con premios en metálico y productos de la zona, así como una representación de teatro del programa XXV Festival de Humor y una nueva sesión de bailables.

El final de fiesta comenzó con una sesión de títeres: Garbancito en la barriga del buey, a cargo de la compañía La Gotera de Lazotea y nuevos bailables a cargo de Joxe Mendizabal, desde las 18.00 horas hasta las nueve y media de la noche.