Vitoria - Guillermo Fernández Bueno, el violador y autor del crimen que conmocionó Vitoria en octubre de 2000, fugado de la prisión cántabra de El Dueso cuando se encontraba de permiso y detenido este lunes en Senegal, será trasladado a Dakar, la capital del país, a la espera de que se tramite su extradición a España.

Fernández Bueno, santanderino de nacimiento, fue arrestado en un paso de la frontera entre Senegal y Gambia en una operación conjunta de la Policía Nacional y la senegalesa e identificado tras un examen de huellas dactilares. En el momento del arresto estaba acompañado por su pareja, una educadora social a la que conoció cuando ésta trabajaba como voluntaria en la antigua prisión provincial de Santander y con la que huyó tras un permiso penitenciario.

Las fuentes consultadas no aclararon en qué situación queda su pareja sentimental y si cabe imputarle algún delito por colaborar en la fuga de Fernández Bueno, con quien había mantenido un “fluido contacto” durante su estancia en prisión.

Lo que sí que está claro es que la relación con esta mujer dio una de las pistas clave a los investigadores, al conocer que ella, durante los días en que el buscado disfrutaba de su permiso penitenciario, había salido del territorio nacional por el puesto fronterizo de Algeciras con dirección a Tánger. Lo hacía en una furgoneta blanca de grandes dimensiones de su propiedad y que utilizaba para el negocio que tenía montado de compra venta de muebles asiáticos.

En días posteriores se constató el paso de ella de Marruecos a Mauritania y, dos días después, se detectó la salida hacia Senegal. En todos los cruces de frontera, iba acompañada de un varón que tenía unas características físicas similares al buscado pero que aportaba una filiación distinta en los controles de documentación.

Los agentes sospecharon que el buscado estaría utilizando la identidad de otra persona y activaron los enlaces policiales en los países limítrofes para lograr su localización. Finalmente, y con la colaboración de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Senegal y la Policía senegalesa, fue detenido cuando, utilizando la identidad de otra persona, intentaba cruzar el puesto fronterizo de Karang en compañía de su pareja. De esta manera, se ponía fin a 4.400 kilómetros de huida frustrada.

“Aprender de lo sucedido” Por su parte, el delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, aseguró ayer, tras la detención en Senegal de Guillermo Fernández Bueno, que “se debe analizar y aprender de lo sucedido para que los protocolos mejoren en un futuro”.

Zuloaga respondía así a la pregunta de los periodistas sobre si es necesario reforzar las medidas de vigilancia ante permisos penitenciarios, después de que Fernández Bueno, condenado por violación y asesinato, no volviera la semana pasada a El Dueso tras siete días de permiso.

Tras asistir a la Junta de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento cántabro de Torrelavega, Zuloaga aseguró que la Policía Nacional ha hecho “un gran trabajo” movilizando efectivos en varios países hasta localizar y detener a Fernández Bueno. Asimismo, recordó que, a partir de ahora, debe ser la Justicia la que decida cuál es el destino de este preso, condenado a 26 años y medio de cárcel, de los que ha cumplido 17. “Hoy es un momento para felicitar a la Policía Nacional”, reiteró el delegado del Gobierno en Cantabria, quien señaló, además, que la fuga de España fue una hipótesis que se había barajado desde el primer momento.