Vitoria. El juicio por estos hechos se ha celebrado hoy y la Fiscalía y la defensa han llegado a un acuerdo que ha sido aceptado por el acusado por lo que el tribunal ha dictado sentencia de conformidad verbalmente. La resolución es además firme ya que ambas partes han declinado interponer recurso contra ella.
El fiscal pedía en un inicio 10 años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual con uso de instrumento peligroso y otro de robo con violencia en casa habitada y uso de instrumento peligroso. Al inicio de la vista ha modificado su escrito de acusación y ha introducido las atenuantes de reparación del daño causado, ya que el procesado ha hecho un ingreso en la cuenta de la Audiencia de Álava de 2.308 euros en concepto de responsabilidad civil, y de dilaciones indebidas.
El representante de Ministerio Público ha rebajado las penas de cárcel solicitadas por los dos delitos, que ha mantenido, y también ha reducido a 2.308 euros la indemnización solicitada para ambas, que ya ha sido aportada.
La defensa del acusado y éste han mostrado su acuerdo con las penas solicitadas y el tribunal ha dictado sentencia conforme a lo acordado.
Los hechos reconocidos por el hoy condenado se remontan a julio de 2011 cuando éste abordó a las dos hermanas en el momento en que accedían a su portal y las introdujo por la fuerza en el edificio pese a los vanos intentos de las chicas, una de ellas menor de edad en ese momento, por cerrar la puerta para evitar que entrara.
Una vez dentro el acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, sujetó con fuerza a una de ellas y le colocó en el cuello una navaja de 8 centímetros de hoja mientras le exigía que le diera todo lo que llevaba.
Su hermana le indicó que no tenían nada y entonces el hombre bajó la navaja al abdomen de su víctima y con "ánimo libidinoso" comenzó a tocarla por debajo de la falda.
En ese momento, para defender a su hermana, la otra joven forcejeó con el acusado y comenzó a gritar. En esa situación la chica sufrió una herida superficial de navaja en el antebrazo derecho.
Finalmente el acusado se apoderó de la cartera que una de las hermanas le entregó, que solo llevaba documentación y estaba valorada en 20 euros, y salió huyendo del lugar ante las llamadas de auxilio de las víctimas.
El hombre estuvo en paradero desconocido durante seis años y que no fue detenido hasta el 23 de noviembre de 2017, cuando se dictó su prisión provisional comunicada y sin fianza, situación en la que se encontraba cuando se ha celebrado hoy el juicio.
