La legislatura en el Ayuntamiento de Gasteiz cumple este miércoles tres años desde la llegada de Gorka Urtaran a la Alcaldía. Fue una convulsa mañana, el sábado 13 de junio de 2015, en la que se puso punto final a 16 años de gobiernos populares y socialistas y que devolvió la makila de mando a un regidor jeltzale tras las dos décadas del histórico José Ángel Cuerda como primera autoridad municipal. Con el respaldo de EH Bildu, Podemos e Irabazi y la abstención del PSE, afrontó el novel Urtaran el “primer reto” de “recuperar la convivencia, la cohesión social, la coexistencia pacífica, la defensa de la pluralidad y el bienestar de Gasteiz”, relató en el discurso de su estreno como primer edil. Fue tarea complicada devolver las aguas a su cauce tras las declaraciones de su predecesor, Javier Maroto, que revolvieron los cimientos de la integración y la diversidad que siempre han caracterizado a la capital alavesa.
El segundo de los frentes que requirió un mayor trabajo del ejecutivo Urtaran fue la reactivación económica de Gasteiz para superar la grave crisis económica y volver a las cifras de generación de empleo. Tres años después la tasa de desempleados ha caído del 14,5% a poco más del 11,6% y se siguen centrando los esfuerzos para reducir el colectivo de 15.800 personas que no gozan de uno de los derechos fundamentales como es el del trabajo.
La actividad ha sido frenética en todos los frentes y están a pie de calle los proyectos ya culminados durante estas tres cuartas partes de la andadura. La flamante plaza de la Constitución, la de San Antón o la calle Beato Tomás de Zumárraga son algunas de ellas. Otra de las actuaciones que está llamada a revolucionar el panorama urbano es el proyecto Bost Enparantza, con la iniciada remodelación del espacio de la plaza Santa Bárbara como eje para reactivar la vida comercial y social en otros espacios singulares hasta alcanzar la Virgen Blanca. Unido a esto, el Masterplan Centro ya ofrece resultados para regenerar y recuperar edificios en el olvido en décadas pasadas. En unos meses ya se logrará empezar a reactivar la milla de oro de Gasteiz con las obras que van a devolver el tránsito y las compras a la manzana de San Prudencio, General Álava y Dato.
tranvía, bei, soterramiento El futuro de Gasteiz pasa por una revolución en la movilidad y una nueva manera de desplazarse, tanto por dentro como hacia afuera de la ciudad. De esta manera están ya en marcha las obras para extender el tranvía al sur y la zona universitaria de la ciudad. Se conocen los detalles también para su entrada en el barrio de Salburua y se redacta el estudio informativo que le llevará a Zabalgana. Está lanzado también el concurso para licitar el Bus Eléctrico Inteligente (BEI) que transformará, en el año 2020, la actual línea Periférica en un moderno recorrido de 10,5 kilómetros con vehículos eléctricos y libres de emisiones, desterrando a un combustible fósil como el gas oil.
A la hora de enfocar la mirada lejos de la capital, el soterramiento ya empieza a ser una realidad tras muchas décadas como anhelado sueño. Para el año 2023 los convoyes de la alta velocidad harán su entrada en la estación soterrada de la calle Dato. El tránsito hacia la meseta quedará pulverizado a 30 minutos para llegar hasta Burgos y la capital del Estado se acercará a las dos horas de agradable trayecto. La privilegiada ubicación de Gasteiz la sitúa como punto de conexión idóneo para avanzar hacia Iruña y de ahí hacia el corredor del Mediterráneo. Por encima de ese túnel subterráneo, de 3,6 kilómetros, que atravesará el subsuelo de la capital, otro pasadizo aliviará el tráfico privado por las congestionadas arterias del centro como Manuel Iradier.
La transformación será visible con la desaparición de la cicatriz que durante muchos años ha dividido en dos partes Gasteiz. El soterramiento del tráfico ferroviario permitirá liberar los terrenos actualmente ocupados por las vías y recuperar esos miles de metros cuadrados para el uso y disfrute de todos los gasteiztarras que verán renacer la actividad en esa parte de la ciudad, lastrada durante muchos años por el paso de los pasajeros y mercancías.
Transformación. El acuerdo interinstitucional sobre esta infraestructura supone un hito en la historia reciente de la ciudad. Frente a una llegada en superficie, apenas protegida por una tejavana y aceptada por el anterior equipo de gobierno municipal, está a punto de presentarse el estudio informativo con una estación soterrada y un túnel de 3,6 kilómetros desde Bulevar de Salburua hasta Pedro Asúa. Además se completará este corredor ferroviario con otro que haga posible la circulación del tráfico rodado para mejorar las diferentes conexiones entre barrios de la ciudad y descongestionar el centro.
Revolución. Los esfuerzos del gabinete de Gorka Urtaran se han centrado en lograr importantes avances en la ciudad: las obras del tranvía al sur ya están en marcha y el metro ligero llegará a Adurza y la Universidad. También se conoce ya el itinerario para que los convoyes del metro ligero hagan su entrada en el barrio de Salburua y se está llevado a cabo el estudio informativo hacia Zabalgana. El Bus Eléctrico Inteligente ya se ha licitado y se apuesta por la bici.
Participación. Frente a los discursos precedentes que generaron conflictos y propiciaron la fractura social, a lo largo de estos tres años de legislatura ya consumidos se ha trasladado y abogado por la ética política en el desarrollo cotidiano de la actividad, fomentando el humanismo, la solidaridad, la honestidad, la transparencia y potenciando la participación ciudadana en los diferentes proyectos impulsados por los diversos rincones de Gasteiz.
Saneamiento Frente al agujero heredado del anterior gobierno, se han saneado las cuentas, reduciendo el déficit y la deuda municipal.