VITORIA. La Fiscalía de Álava ha pedido 9 años de cárcel para un hombre acusado de maltratar y agredir a su mujer durante 19 años, y de amenazarla de muerte si se divorciaba de él encañonándola con una escopeta y colocándole un cuchillo para la caza de jabalís en el estómago.
El escrito de acusación relata que la mujer y el acusado comenzaron en 1997 una relación sentimental que finalizó con matrimonio en 1999, del cual nacieron dos hijos.
Durante el transcurso de la relación sentimental la mujer recibió constantes insultos y minusvaloraciones. El hombre controlaba su forma de vestir, rompía la ropa que le desagradaba y limitaba sus actividades.
Esta forma de actuar la llevaba a cabo en presencia de sus hijos, a los que también trataba con gritos e insultos, y los golpeaba de forma habitual mediante collejas y patadas.
Durante las discusiones que mantenía el matrimonio, añade el fiscal, el acusado rompía mobiliario de la vivienda, llegó a destrozar cuatro teléfonos móviles y se dirigía a su esposa diciéndole que le iba a echar ácido en el cuerpo y que habría que matar a todas las mujeres.
El hombre se alteraba especialmente cuando su pareja le comunicaba su deseo de divorciarse, momentos en el que decía que iba a matarla. Concretamente en 2010 el procesado colocó una de las escopetas de su propiedad contra la espalda de la víctima diciéndole que la iba a matar, según describe la Fiscalía.
En otra ocasión, en torno a 2014, el hombre colocó un cuchillo para la caza de jabalís sobre el estómago de su mujer afirmando que la mataría si se quería divorciar.
El Ministerio Público también dice que durante la relación el acusado en diversas ocasiones agredió a su pareja con bofetadas, empujones, patadas y escupitajos, y que lo hacía en presencia de los menores.
El último episodio que relata el escrito de acusación data de octubre de 2016 cuando la insultó por llegar tarde y no ponerle la cena, y la arrojó contra la cama agarrándola con fuerza por el brazo mientras le seguía gritando.
La Fiscalía dice que la mujer sufre de ansiedad y depresión, y que ha iniciado un tratamiento psicoterapéutico. También asegura que los dos niños tienen sentimiento de miedo, tristeza y rabia, con signos de inadaptación social y escolar, y que sería beneficioso que se sometan a un tratamiento psicológico.
Los hechos constituyen para el fiscal un delito de maltrato habitual, tres de amenazas, uno de ellos continuado enmarcado en el ámbito de la violencia de género, y otro más de maltrato vinculado con la violencia de género. La Fiscalía pide que se tenga en cuenta como agravante el parentesco.
Además de los 9 años de cárcel, pide que durante 14 no se pueda comunicar y acercar a su mujer a menos de 200 metros y que durante 5 años tampoco lo pueda hacer con sus dos hijos.
Reclama asimismo una indemnización total de 12.000 euros a sus víctimas por los daños morales causados.
El juicio por estos hechos tendrá lugar la próxima semana en un juzgado de Vitoria.