agurain - Adelantándose unas horas sobre la celebración oficial, Lautada Ikastola festejó San Prudencio con tamborrada por las calles de Agurain. “En Lautada Ikastola participamos y disfrutamos entre otras de las fiestas relacionadas con nuestra cultura. No podemos olvidar la tamborrada de San Prudencio, nuestro patrón”, explica Salomé Martínez de Ilarduya, responsable de la actividad en el centro.

Las semanas previas, tanto los alumnos como los profesores “se sumergen en la tamborrada y realizan los preparativos para que ese día todo salga bien, disfruten y sientan la fiesta”. En clase de Música, los alumnos y alumnas de Primaria y en las clases los de Infantil, “ensayan los ritmos y canciones relacionadas con este día. Además, los alumnos y profesores también preparan los gorros y delantales para dicho día”, apunta. “Puesto que es muy importante compartir la fiesta con los aguraindarrak, salimos a las calles del pueblo e interpretamos la tamborrada en las plazas de Santa María y San Juan”, reconoce.

Por ello, ayer, viernes 27 de abril, los escolares salieron a la calle para desfilar con sus tambores y llevar la esencia de San Prudencio a Agurain. Los actos comenzaron a las 11.45 horas en la propia ikastola con la actuación de los alumnos. Posteriormente, se dirigieron a la plaza de San Juan para ofrecer su versión de la canción del patrón alavés a las 12.15 horas. Media hora más tarde, la comitiva se desplazó hasta Santa María para una nueva actuación. El centro, ubicado en el barrio de San Jorge, acogió a las 13.00 horas una nueva interpretación, esta vez con la incorporación de los alumnos y alumnos de 3 a 5 años a los de más edad.

La banda sonora de las fiestas patronales de Álava ha sido siempre la misma desde 1879. Más tarde, Venancio del Val le pondría letra para que pudiera ser cantada. Aunque muchos alaveses se la saben al dedillo, a lo largo de los años, hay algunas palabras que han bailado y algunos sólo se atreven a tararearla como ocurrió con Mari Carmen, presente en la plaza de Agurain para ver los progresos de sus nietos. - Eva San Pedro