Vitoria - No basta con que el radar del Ayuntamiento sorprenda a los vehículos circulando a más de 50 kilómetros por hora en tramos limitados a esa velocidad y que la matrícula del turismo infractor quede registrada por la cámara. Es necesario que los responsables municipales identifiquen fehacientemente al infractor para poder aplicarle la sanción correspondiente. Si no se cumplen todos y cada uno de esos pasos legales, el juzgado puede declarar nula la multa, como sucedió el pasado marzo en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Vitoria. El magistrado constató que el Consistorio, pese haber iniciado el procedimiento, no llegó a confirmar la identidad de la persona que había rebasado uno de estos radares a 83 kilómetros por hora y, en sentencia firme, ha anulado la sanción económica, así como los puntos que se pretendían retirar del carné al titular del vehículo.

Según la citada sentencia, puesto que la infracción no se notificó de forma personal al denunciado por haberse formulado a través de un sistema mecánico de captación de imágenes. El radar había registrado a un turismo circulando a 83 kilómetros por hora en una zona con limitación genérica interurbana de 50 kilómetros por hora y la multa se remitió al domicilio del titular del vehículo, que la recurrió. El Ayuntamiento desestimó su recurso y siguió adelante con el procedimiento sancionador.

El juez señala en su fallo que al multar directamente al propietario del turismo en lugar de haber procedido a la incoación del expediente sancionador por la no identificación del conductor del vehículo, habiendo sido debidamente requerido para ello, “ha de entenderse que la sanción infringe el principio de responsabilidad o de autoría, dado que el titular del vehículo, que no se ha identificado ni se ha reconocido como conductor del mismo en el momento de los hechos, ha de ser sancionado, si procede, única y exclusivamente por la infracción del deber de identificación al conductor”. Así, estima el recurso del propietario y deja sin efecto la multa tramitada por el Ayuntamiento de Vitoria. - A. Burdain