vitoria - La algarada acaecida en la madrugada del pasado domingo a la salida de una discoteca de la calle Dato amenaza con derivadas graves. No en vano, ayer mismo el Ayuntamiento de Vitoria confirmaba que ha tramitado durante los dos últimos años un total de cuatro expedientes sancionadores al citado negocio. Dos de ellos, iniciados en 2017, ya han conllevado una sanción en firme. Los otros dos se están tramitando. Pese a tales consideraciones, la dirección de la discoteca Lola emitía ayer un comunicado en sus redes sociales en el que aseguraba que todo lo que ocurrió tuvo lugar de puertas hacia fuera del local y, por ende, fuera de su responsabilidad y que en todo momento colaboraron con la Ertzaintza que, a su juicio, jamás desalojó el local.

Sea como fuere, lo cierto es que desde el Consistorio se explica que los expedientes del ejercicio 2017 que terminaron con una sanción se iniciaron por realizar una fiesta para menores sin la necesaria comunicación previa al Ayuntamiento e incumplir los niveles de ruido. Respecto a los dos procedimientos en trámite, se han incoado por permitir la entrada al recinto de menores de edad y por incumplimiento del horario de cierre, según los datos aportados por el Ayuntamiento. Precisamente, en este punto es donde los responsables de la discoteca confirman en su comunicado que fue la Ertzaintza la que comunicó que iba a estar presente en el local “para controlar el acceso de menores, venta de alcohol y comportamiento en la sala”.

“Desde el Ayuntamiento vamos a seguir siendo muy escrupulosos con el cumplimiento de la normativa. Especialmente con la relativa al ocio nocturno, con el objetivo de garantizar el descanso vecinal”, explicó ayer el edil responsable de Medio Ambiente y Espacio público, Iñaki Prusilla. Mientras, desde el PP se solicitaba al Ayuntamiento que condenase “los graves hechos violentos”, según palabras de la portavoz popular, Leticia Comerón. - DNA