LANTARÓN - El departamento de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación Foral de Álava ha formulado el informe de impacto ambiental del proyecto de conexionado del vertido de aguas de origen sanitario e industrial a la red de alcantarillado del polígono industrial de Lantarón por parte de la industria química Hexion Speciality Chemicals Iberica SA. Esta empresa, dada de alta en febrero de 1965, se dedica a la fabricación de productos especiales con distintos destinos industriales y químicos y, en particular, la fabricación de resinas líquidas y formaldehído, con aplicación como aglomerantes y la preparación de arenas prerrevestidas destinadas entre otros usos al moldeo y macheria en los procesos de fundición. Así mismo, su objeto social contempla el estudio y desarrollo de la aplicación de estos productos y otros complementarios, a procesos industriales y químicos, ligados tanto a la producción metalúrgica como a otras que necesitan de este tipo de artículos.
El informe de impacto ambiental se ha desarrollado porque la empresa ha proyectado la conexión con la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), situada en la misma zona industrial, de aguas sanitarias de la empresa y de aguas de origen industrial correspondientes a diversas purgas de baja contaminación (purgas de calderas, purgas de circuito de refrigeración, purgas de neutralización de la planta desmineralizadora y aguas pluviales de baja contaminación). Actualmente estas aguas eran dirigidas al río Ebro sin depuración alguna, según se confirma en el mencionado informe. El proyecto contempla dirigir el agua hasta la EDAR a través de tres tramos de tubería. El primero es una tubería enterrada de 1,5 pulgadas de diámetro, el segundo una conducción aérea de acero inoxidable de 3 pulgadas de diámetro y el tercero será un tramo enterrado de PVC corrugado de 170mm de diámetro de conducción. Las tuberías se proyecta introducirlas en suelo industrial por una zona ajardinada de tránsito peatonal. Entre las consideraciones que ha generado el estudio medioambiental destaca la de la Agencia Vasca del Agua, que emite un informe en el que se concluye que la actuación propuesta se considera “muy positiva al permitir eliminar un punto de vertido en la zona de especial conservación (ZEC) del río Ebro”, señalando que la tubería enterrada de nueva construcción se sitúa fuera de la ZEC y de la zona de policía del Ebro. Una vez que el sistema de conexionado esté en funcionamiento significará un impacto positivo sobre el medio ambiente y en particular sobre el ZEC del río Ebro al poder depurarse el conjunto de aguas residuales de la actividad industrial.
La empresa dispone de un plan de Seguridad, visado por el Gobierno vasco en el que se detalla que las actividades que se llevan a cabo en la planta de Hexion en Lantarón son la fabricación de resinas líquidas y formaldehído. En el proceso de fabricación se emplean una serie de sustancias (fenol, formol, metanol, alcohol furfurílico, butanol, ácido sulfúrico). Sin embargo, dadas las características y cantidades de estas sustancias, de los análisis de riesgos llevados a cabo se deduce que únicamente se pueden producir accidentes graves (con efectos en el exterior de la planta), en accidentes concretos en los que estén involucrados los siguientes sustancias: fenol, formol y metanol. Las posibles situaciones que pueden dar lugar a accidentes graves con efectos en el exterior son la fuga de formol por rotura de tubería en depósito, la fuga de fenol por rotura de tubería en depósito o la explosión de nube de metanol por fuga en el depósito. Estos accidentes pueden dan lugar a sobrepresiones (en el caso de explosión), a concentraciones tóxicas (en el caso de fugas de productos tóxicos), con efectos potenciales sobre las personas, los bienes y el medio ambiente. En función de la concentración de gas o de la sobrepresión esperada, se han definido dos zonas de actuación: zona de Intervención y zona de Alerta, con medidas de actuación por parte de la empresa. Además, la dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco ha desarrollado un plan de emergencia exterior específico para los accidentes en la planta de Hexion, en el que se articula la organización y los recursos necesarios para hacer frente las situaciones de emergencia que puedan tener alguna repercusión fuera de los límites de la propia planta, afectando al entorno de la misma.
Hexion contaba en Euskadi con otra planta en Hernani, en la antigua Bakelite, que en febrero de 2008 comunicó al comité de empresa y a sus 40 empleados el cierre de la misma. La empresa afirmó que la decisión se adoptó «debido al traslado de sus clientes a terceros países, fundamentalmente Asia, donde han surgido nuevos proveedores con precios muy competitivos». Varios de aquellos empleados se acomodaron en Lantarón.