burgos - A partir de ahora, y al menos durante ocho años, los trebiñeses tendrán un conjunto importante de servicios a su disposición, en igualdad de condiciones con los alaveses, gracias a los convenios que ayer se firmaron en el real monasterio de San Agustín, en Burgos, fruto del trabajo iniciado hace más de un año por la teniente de diputado general, Pilar García de Salazar, por el portavoz de la Diputación Provincial de Burgos, Borja Suárez, y los equipos técnicos y jurídicos de las dos instituciones.

La puesta en escena de la firma de estos convenios se rodeó de todo el protocolo posible. Se eligió el citado monasterio porque es el centro cultural por excelencia de la provincia, el lugar donde -además- se guarda toda la documentación histórica. El espacio escogido para la ocasión fue la biblioteca, una gran sala con tres plantas de librería que ascienden por un entramado de madera. En su cabecera se instaló una mesa con los siete convenios listos para firmar de pie y, a ambos lados, las banderas y un atril. A la derecha la ikurriña, la bandera del Estado y la de Castilla y León. Y a la izquierda, junto al atril, las de Álava y Burgos.

Completando el escenario, la apertura de la sesión se reservó para un amplio discurso de René Payo, catedrático de Historia de la Universidad de Burgos y cronista oficial de la provincia, con el que se recordó “el larguísimo recorrido” de la historia de Trebiño, desde que Sancho VI y Alfonso VIII peleaban por el dominio de las tierras alavesas -por Trebiño y Gaztelu-, entonces pertenecientes a la corona navarra, que tenía su sede en Nájera. Finalmente terminaron estando bajo el dominio de la Cofradía de Arriaga, por decisión del rey castellano, que fue quien hizo desaparecer al reino de Nájera-Pamplona. Con el tiempo, a mediados del siglo XIII, la Cofradía se fue desintegrando y en 1312 La Puebla de Arganzón pasó a depender de los Velasco y, poco después, Condado de Trebiño de los Manrique, ambos bajo la figura de una hermandad. A mediados del siglo XIV se fueron configurando otras formas jurídicas y políticas y fue entonces cuando Trebiño quedó anexionada a Castilla y el resto del territorio alavés se fue conformando en una realidad que en el siglo XIX tomó la actual forma. Para ser justos, en el acto de ayer se recordó que desde el siglo XVIII hubo varios intentos por parte de Trebiño para integrarse en Álava, pero no fructificaron ni entonces ni posteriormente en el siglo XX.

Tras recordar el estado de la situación, se acercaron a la mesa central el diputado general de Álava, Ramiro González y el presidente de la Diputación Provincial de Burgos, César Rico, que plasmaron sus firmas en todos los documentos. A continuación, se aproximaron la teniente de diputado general, Pilar García de Salazar, y el vicepresidente de la Diputación burgalesa, José María Martínez, que hicieron otro tanto bajo la atenta mirada de los principales responsables de ambas instituciones.

Tras las firmas, el presidente burgalés realizó la primera de las dos intervenciones institucionales, recordando que los convenios eran fruto del acuerdo marco que se firmó en el palacio foral un año antes. “Estos documentos son fruto de la colaboración política”, afirmó Rico, “porque lo que más nos preocupa son las personas de Trebiño y de los pueblos de alrededor de Trebiño”. También destacó la importancia de los servicios que van a poder disfrutar los vecinos, en especial, los asistenciales, los culturales, los de patrimonio y los de emergencias. En ese sentido resaltó, como ejemplo, que los bomberos del parque de Espejo pueden estar en cinco minutos en Valpuesta, lo que acorta mucho el tiempo de respuesta que tenían hasta ahora el retén de Miranda de Ebro, con quien la Diputación de Álava también tiene un convenio.

Por su parte, Ramiro González insistió en que “la finalidad última de los convenios es mejorar las condiciones de vida de los trebiñeses”, especialmente en los ámbitos sociales, de juventud y de igualdad de oportunidades, Y reseñó, como ejemplo, que un vecino de Bajauri puede, desde ahora, ser atendido en el Centro de Día de Lagrán, que se encuentra a cinco minutos de distancia.

Para González, con estos convenios se alcanzan tres grandes objetivos. Primero, esa cercanía de los servicios. En segundo lugar una mejor atención a mayores, dependientes, discapacitados y jóvenes, que tendrán acceso a los mismos servicios que tienen los alaveses. Y, en tercer lugar, insistió en que “cuando hay voluntad para trabajar en beneficio de los ciudadanos, todo es posible”, y reconoció que “hasta ahora las dos instituciones representaban a territorios vecinos que hasta hace poco se daban la espalda, pero ahora hemos sido capaces de trabajar juntos”. Esa colaboración no supone “renunciar nunca a las posiciones políticas de cada uno en cuanto la territorialidad del enclave. Pero lo que ahora correspondía era buscar lo mejor para los vecinos”. El diputado general insistió en que “no somos las diputaciones quienes tenemos que resolver esa cuestión, sino las Cortes Generales. Pero en lo que nos compete sí hemos llegado a acuerdos para mejorar la calidad de vida de las personas”.

Finalizadas las intervenciones institucionales, contestaron a varias preguntas, entre ellas, la duración de los convenios que se ha fijado en dos años, más otros dos si no hay denuncia y la posibilidad de añadir otros cuatro años si las comisiones de seguimiento lo consideran oportuno.

ampliación de materias En cuanto a la ampliación de materias en futuros convenios, las partes no lo descartan, aunque en la actualidad existen negociaciones entre la Diputación Foral de Álava y la Junta de Castilla y León, con puntual conocimiento del Gobierno Vasco, para el dialogo de otras materias. González reconoció que hace una semana tuvo un encuentro con el lehendakari para conversar sobre las relaciones y las colaboraciones que se están creando entre las diputaciones y el posible desarrollo del acuerdo que ya existe entre la Junta de Castilla y León y el Gobierno Vasco que alcanza numerosos aspectos.

Emergencias. En particular en materia de prevención y extinción de incendios y salvamento.

Conservación patrimonial. Este convenio incluye proyectos de conservación, mantenimiento y restauración de elementos menores de equipamiento e infraestructuras promovidos por los ayuntamientos del enclave de Trebiño.

Mayores y dependencia. Integración y atención social a personas mayores, discapacitadas y dependientes.

Igualdad. Protocolos y coordinación en la lucha contra la violencia de género y en políticas públicas en materia de igualdad.

Cultura y euskera. Promoción de actividades culturales, educativas y de aprendizaje y normalización del euskera.

Bienes artísticos. Proyectos de conservación, mantenimiento y restauración de bienes artísticos, calificados o protegidos con sistemas de protección cultural promovidos por los dos ayuntamientos trebiñeses.

Juventud. Actividades en materia de políticas públicas de juventud promovidos por los dos ayuntamientos o por asociaciones con sede social en el enclave.

El diputado general de Álava indicó la motivación que ha provocado la firma de los convenios para la prestación de servicios a los vecinos de los dos municipios de Trebiño.

El presidente de la Diputación Provincial de Burgos fue la primera de las autoridades en bendecir los convenios.

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Los acuerdos podrán tener una vigencia de ocho años.