Vitoria - “Calma” y “tranquilidad” es el mensaje que quiso transmitir ayer el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, quien aseguró que, pese a que la UTE de limpieza (FCC y GMSM) renunció el viernes verbalmente a prestar el servicio en la ciudad, después de que la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi (Cojua) diera la razón al Ayuntamiento en las discrepancias existentes (relativas a antigüedades medias, primas de jubilación y absentismo), “se garantizará el servicio y la estabilidad de la plantilla hasta la nueva adjudicación a otra empresa”.

En este sentido, anunció que se va a seguir trabajando conforme a la hoja de ruta marcada el pasado mes de agosto, que además de evitar una huelga “desastrosa para la ciudad” consiguió la readmisión de los trabajadores despedidos y se pactó que, en caso de que el Ayuntamiento tuviera la razón, la empresa debía continuar con su actividad. “En todo caso, hemos defendido el interés municipal al 100% y así ha sido avalado por la propia Cojua, que ha demostrado que la interpretación del contrato era la correcta por parte del Ayuntamiento y esto ha servido para que no tengamos sobrecostes por el servicio de más de 13 millones de euros (1,7 millones por cada uno de los ocho años afectados)”, destacó el primer edil.

El Consistorio todavía no tiene constancia por escrito de la intención manifestada por la UTE, cuestión que ya ha requerido a la firma para que lo haga de forma oficial. En todo caso, el Ayuntamiento empezará a redactar el pliego de un nuevo contrato de limpieza, que sacará a concurso “lo antes posible”. Pero descarta que el Consistorio asuma la gestión directa del servicio, tal y como exigen EH Bildu, Podemos e Irabazi argumentando que es toda una oportunidad para ahorrar costes y mantener los empleos en mejores condiciones. Sin embargo, para el gabinete Urtaran, supondría que los trabajadores se tengan que presentar a una OPE, en vez de ser subrogados directamente. Ayer también representantes municipales de Espacio Público se citaron con el comité de trabajadores para detallar la marcha de FCC. Y el martes, el Grupo de Residuos, como pide el PP, se reunirá para explicar cómo se va a gestionar “esta situación inédita”. - A. Salazar