Revive la Ruta del vino y del pescado

Organizado por el Ayuntamiento de Bermeo y por la firma conservera Arroyabe, la iniciativa es un homenaje a Rufino Arroyabe, arriero gasteiztarra de finales del siglo XIX. Aquél realizaba varias veces la ruta completa para intercambiar vino por pescado fresco que luego vendía en la meseta. Terminó por afincarse en Bermeo, donde abrió un bodegón. Cuando aprendió las técnicas del escabechado y salazón del pescado, en 1898, fundó una fábrica de conservas en Bermeo, que aún hoy lleva su apellido: Conservas Arroyabe.

Su vida era rememorada por el tataranieto de este arriero, que en la actualidad lleva las riendas del negocio. Bittor Agirre relataba que, efectivamente, “soy el tataranieto, pero en realidad he venido a la marcha en representación de Arroyabe, que es la conservera que patrocina la ruta. En estos momentos estamos en la empresa la cuarta y la quinta generación trabajando. Nuestro tatarabuelo era alavés, de Vitoria, y empezó aquí con el vino. Venía a Rioja Alavesa, compraba el vino y se lo llevaba por esta ruta a Bermeo y de allí se traía el pescado fresco y lo llevaba al interior.”

Así es como empezó. “Estuvo unos cuantos años haciendo la ruta y en el transcurso de sus viajes aprendió un poco las técnicas de conservación del pescado en sí. Se conservaba con hielo, pero también en aquella época las técnicas más comunes eran el escabechado y el salazón. Después de aprender esas técnicas decidió abrir en Bermeo una vinoteca y montar la conservera. De esa manera podía comercializar el bonito y el atún en escabeche y las anchoa en salazón. Y vendía allí los vinos de Rioja Alavesa”. Por su parte, el coordinador de la ruta, Sabín Bilbao, explicaba los pormenores de esta marcha que el domingo comenzó en Oion y que “en siete etapas recorrerá la ruta hasta Bermeo, para llegar coincidiendo con la Arrain azoka/Feria del pescado que se suele hacer en aquella villa en mayo entre los días 18, 19 y 20 de mayo. Queremos intentar llegar para el día 20.”

Tras la primera etapa, Oion/Laguardia, seguirán la del 4 de marzo entre Laguardia y Albaina; la del 25 de marzo entre Albaina y Estíbaliz; la del 15 de abril entre el santuario alavés y Legutio; la del 29 de abril, entre esa localidad y Durango; la del 19 de mayo entre Durango y Mendata y, al día siguiente, entre Mendata y Bermeo.

La gente se puede incorporar a las marchas “sin problemas”. “De hecho aquí (por la marcha del domingo) hay gente que es del grupo del monte y gente que no. Incluso vienen gentes de otros pueblos. Hemos recogido en Mundaka, en Busturia, Gernika y Amorebieta. Se ha apuntado gente de toda aquella zona y de Álava”.

El proyecto consiste en realizar solo la marcha, porque “al día siguiente hay que ir a trabajar y si vamos de visitas se hace más largo”, aunque tras la caminata del domingo habían previsto una comida en una bodega en Cenicero.

El último tramo del paseo no solo será el más duro por los remontes que hay que realizar, sino también el más vistoso. “La verdad es que nos gustaría que a ese final de ruta vinieran gentes de Rioja Alavesa para entrar juntos en Bermeo y hacer como una hermandad entre Rioja Alavesa y el vino, y la costa y el pescado. De hecho, a esta marcha han acudido marineros, gente que ha trabajado en la mar pescando. Eso es lo que nos gustaría: entrar en el pueblo juntos a la una o una y media, cuando todos están en ebullición allí en la feria”.

Y como estas cosas hay que hacerlas con vistosidad, “tenemos intenciones, antes de entrar en Bermeo, de pasar por un local que tenemos a la entrada y allí cambiarnos la ropa, ponernos el mahón, el típico traje de fiestas de allí, y la gente de aquí con los trajes de esta zona de Álava. Así haríamos la entrada con los gigantes y los cabezudos, dulzaineros, txistu y si hay gente que haya hecho las siete etapas, darles un diploma”.

a Bermeo. La Ruta del vino y del pescado tiene previsto llegar a Bermeo el 20 de mayo coincidiendo con la Arrain azoka.