lapuebla de labarca - La lluvia y el frío no colaboraron precisamente para que la XIV edición del Uztaberri Eguna brillara como en otras ediciones, pero gracias a los vecinos y visitantes la fiesta fue un nuevo éxito de asistentes, con cerca de 1.300 personas degustando los primeros vinos del año en Lapuebla de Labarca. Desde primeras horas de la mañana todo estaba listo para recibir a quienes deseaban disfrutar de la fiesta y a conocer mejor los primeros vinos del año que se dan a degustar en Rioja Alavesa.

Los voluntarios controlaban los accesos al pueblo aconsejando a los conductores las mejores zonas para aparcar, ya que en el interior del casco urbano era completamente imposible encontrar huecos. En la calle principal se fueron situando los puestos de los artesanos y otros colaboradores. Como no podía ser menos, en el stand de venta de copas, donde se facilitaba a los asistentes un ejemplar de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, y en otra carpa vecina estaban las artesanas que preparan cada año ricas rosquillas y bizcochos, vinagre y jabones naturales, o el dulce arrope.

Más adelante, junto a otros productores de embutidos y quesos llegados de otras regiones, se mostraban cestos de enea, bebidas realizadas con miel y hasta gorros de lana y bufandas en un día de lo más adecuado. En la plaza se había situado el lugar para pronunciar el pregón de esta edición y realizar el primer brindis con el vino del año. Hasta allí habían llegado, además de la consejera Arantxa Tapia, el diputado general, Ramiro González, acompañado por buena parte de su equipo, y representantes de partidos y organizaciones, como el presidente del Araba Buru Batzar, José Antonio Suso, o la presidenta de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, Mariasun Sáenz de Samaniego, siendo recibidos todos ellos por la alcaldesa Maider Murillo.

La apertura de la fiesta se inició con el pregón, a cargo de Mikel Garaizabal, titulado en Hostelería y Turismo, Enología y Viticultura, y Sumiller, que desde 1996 está dedicado al mundo del vino, habiendo impartido más de 1.500 catas, cursos y ponencias, tanto en el Estado como en el extranjero.

En su carrera por difundir la cultura del vino, ha escrito cuatro libros, de los cuales dos, Vinos de Euskal Herria y Txakoli de Bizkaia. El viaje, obtuvieron el premio Gourmand 2003 y 2013 respectivamente como mejores libros en distintas categorías a nivel mundial. Un prestigioso premio que se conoce como los Oscar de los libros de gastronomía. Todos esos méritos fueron elogiados por la alcaldesa en la presentación del pregonero a las personas que acudieron a la plaza El Plano. Por cierto que, en su intervención, la alcaldesa volvió a rechazar el trazado del tren de alta velocidad por Rioja Alavesa, en los mismos términos en que lo hizo en un reciente Pleno municipal, donde se aprobó una moción en contra de esa pretensión del Ministerio de Fomento.

un vaso al día Por su parte, Garaizabal comenzó recordando su juventud en Rioja Alavesa, donde realizó sus estudios en Laguardia para posteriormente pedir “que todos seamos embajadores de la mejor región vitivinícola del mundo. Y la tenemos en Euskal Herria, que muchas veces no la valoramos lo suficiente”. Argumentó esta valoración señalando que “la madre naturaleza nos ha regalado unas condiciones óptimas para el cultivo de la vid”, aunque pidió beber el vino “con moderación”. Para terminar, contó que recientemente había fallecido una de las personas más longevas del mundo “que se tomaba todos los días un vaso de vino. Así que, si queréis vivir todos cien años y además queréis vivir bien, es fundamental beber todos los días el vasito de vino de Rioja Alavesa”. La razón la argumentó en que “tenemos una de las mejores zonas vitivinícolas del mundo y a partir de ahora vais a ver el nombre de la comarca en letras bien grandes en las botellas de vino”

Finalizado el pregón se brindó con el vino del año de esta localidad, mientras la multitud comenzaba el recorrido por las nueve bodegas que participaban este año en la fiesta. Mikel Garaizabal no se pudo incorporar al recorrido, porque tras su pregón marchó a una carpa en la ikastola donde ofreció una cata de vinos de este año mientras a pocos metros un grupo de voluntarios, entre los que se encontraba el párroco de Lapuebla de Labarca, se afanaban en preparar la sartenada, un guiso de carne y patatas, que sirvió para la comida popular que se repartió a última hora de la mañana.

Asimismo, en una lonja al lado del Ayuntamiento, la habitual cuadrilla preparó el bolo, el guiso de bacalao y arroz que se preparaba tradicionalmente en época de vendimias y que es todo un valor gastronómico del medio rural muy apreciado, Tanto es así que las 400 raciones previstas volaron con gran rapidez. Sin embargo, hubo complicaciones a la hora de guisarlo, ya que -al parecer- el frío afectaba a los quemadores de butano y la cocción se demoró un poco.

el mostillo Uno de los stands que más visitas recibió fue el de las mujeres de Lapuebla de Labarca, donde se ofrecían degustaciones de rosquillas, vinagre, repostería o arrope. Maite Córdoba, una ama de casa que había elaborado el arrope, contaba que, para elaborarse ese dulce de uvas, lo primero que se hace “es escurrir las uvas para sacarle todo el zumo, lo ponemos a reducir durante muchas horas, hasta que queda una especie de mermelada, Y eso es todo. No se le añade ni azúcar ni nada. Eso es el arrope y antiguamente también se preparaba mostillo, que es el arrope pero añadiéndole frutos secos y trozos de fruta. Yo digo que era la nocilla de nuestros antepasados. Como había mucha necesidad y no había posibilidades económicas se utilizaba lo que había en casa”.

Los recorridos por las bodegas, Garrido Medrano, Belezos, Bodegas Estraunza, Loli Casado, Bodegas Córdoba Martínez, Bodegas Covila, Bodegas Harresi, Bodegas Miguel A. Muro y Bodegas Larchago completaron la jornada, aunque por la tarde se pudo disfrutar de una disco móvil en el frontón, que durante la mañana había acogido un parque infantil con hinchables.