Vitoria - Los peligros derivados del hielo sucederán desde esta madrugada y durante los próximos días a los creados por la nieve en la red viaria alavesa durante las últimas horas. Ésa es la previsión que manejan los responsables del Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad de la Diputación alavesa, que han decidido mantener activado el estado de emergencia del plan operativo de vialidad invernal ante el vaticinio de la llegada de fuertes heladas. Dadas las circunstancias, tal y como indicaron fuentes forales a este diario, los quitanieves y el resto de unidades responsables de mantener transitables las carreteras del territorio proceden desde ayer a esparcir a destajo sal y salmuera para evitar la formación de placas. Pese a ello, se espera un panorama “complicado”, que requerirá un esfuerzo de precaución por parte de los conductores.

Estos, aparte, deberán tener en cuenta en sus desplazamientos que el puerto de Orduña es el único que se mantiene cerrado en la red viaria de Álava, fundamentalmente, por el riesgo de avalanchas que existe en la zona. Según confirmaron desde el citado departamento foral, la carretera afectada discurre por pendientes muy verticales y con vegetación escasa, circunstancias capaces de conjugarse para provocar torrenteras de nieve. Este fenómeno, recurrente en el puerto, afectó hace años a varios vehículos, que se quedaron atrapados durante días. Para evitarlo, precisamente, la Diputación ha decidido vetar el paso de la circulación hasta que los técnicos decidan que lo puede hacer con seguridad.

En cualquier caso, cabe reseñar que durante la jornada de ayer llegaron a estar cerrados hasta ocho puertos de montaña de la red secundaria de carreteras del País Vasco. Otros doce presentaron restricciones para camiones y articulados o exigieron el uso de cadenas. Estos registros, en Álava, se tradujeron en el cierre puntual de Altube, Salinas, Herrera y Orduña. Además, se vetó el tráfico a camiones y se obligó a circular con cadenas a los turismos en los de Barrerilla, Kurtzeta, Opakua y Zaldiaran. A este listado, además, se unieron las cimas de Garate y Vitoria, en las que todos los vehículos tuvieron que circular con cadenas. Pero todo ello ocurrió de mañana. Con el paso de las horas, la situación mejoró con el fin de las precipitaciones de nieve, que darán una tregua, al menos, hasta la tarde de la jornada de hoy.

Vialidad. El Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad de la Diputación alavesa mantuvo ayer el estado de emergencia para el operativo de vialidad invernal, con 22 quitanieves repartidas por todo el territorio histórico, medios a los que se sumaron 58 operarios, dos patrullas de Miñones y 53 equipos en carreteras secundarias, despliegue que logró mantener la red viaria en buenas condiciones dadas las circunstancias.

Incidencias. Pese a la normalidad generalizada en las carreteras del territorio histórico, desde Bomberos de Euskadi se reseñaron dos incidentes de cierta relevancia. Uno de ellos ocurrió en la carretera A-1 en la madrugada de ayer, cuando un camión hizo la tijera sin mayores consecuencias para la circulación. Aparte, un vehículo se precipitó por un terraplén en la localidad de Ventas de Armentia. No hubo que lamentar daños personales, ya que el conductor pudo salir por sus propios medios.