Vitoria - La expectación era máxima ayer en la comparecencia del alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, en la comisión de Urbanismo, a petición de EH Bildu, Podemos e Irabazi, para que el regidor de la ciudad ofreciera más transparencia sobre el proyecto comercial de la sociedad Urteim en la manzana de San Prudencio. Sin embargo, ya fuera por estrategia o no, como algunos grupos de la oposición así la calificaron con la intención de desviar la atención, lo cierto es que la noticia del día la protagonizó otro proyecto, el del estudio de usos del corredor liberado del tren por la llegada de la alta velocidad a Vitoria. No en vano, en el último momento de la sesión, Urtaran sorprendió a los presentes cuando, después de reiterarse en que “el centro de la ciudad se está moviendo”, en clara alusión a los avances del MasterPlan Centro, “un proyecto que es a 6 u 8 años y cuyos resultados no se verán esta legislatura, sino con la llegada de la alta velocidad y el soterramiento del corredor ferroviario para que Vitoria tenga un centro urbano atractivo y para que lo ponga al nivel de las ciudades europeas”, anunció el alcalde que “estamos ultimando el pliego de condiciones para contratar el estudio de alternativas de uso de los terrenos liberados por el soterramiento del corredor ferroviario”. Por ahora existen dos alternativas para enterrar los tres kilómetros entre Portal de Castilla y Bulevar de Salburua: una opción es que discurra por el actual corredor ferroviario, y una segunda es que el tren transite por la calle Manuel Iradier.
En este sentido, el primer edil especificó que en las próximas semanas, el Ayuntamiento licitará un concurso (al que destinará 100.00 euros) para estudiar las alternativas de uso del espacio liberado por el corredor ferroviario con un “doble objetivo”: ordenar los espacios liberados, generando una combinación de usos compatible con la reactivación social, comercial, económica y residencial del centro. Y, por otro lado, también con la de realizar “un estudio para la conexión viaria y peatonal de los ejes que se liberan con el soterramiento del corredor ferroviario este-oeste, así como la permeabilidad de los ejes norte y sur”. El objetivo es “eliminar la barrera” que supone el actual trazado ferroviario, “dando continuidad a la trama urbana” para, de esa forma, facilitar la reactivación social, económica y residencial de estas partes de Vitoria.
Se trata -matizó Urtaran- de averiguar “qué podemos hacer en el espacio liberado del corredor ferroviario y, además, vamos a ver cómo podemos mejorar las conexiones de la ciudad, para que sea una urbe bien conectada, hacia dentro y hacia fuera, que es, por cierto, uno de los ejes de la Estrategia 2025”.
El mismo MasterPlan recoge “las actuaciones que brinda el soterramiento, con un espacio liberado en el que se incluirán viales para el transporte público, soluciones de comunicación entre el este y oeste de la ciudad, con posibilidad de crear nuevos edificios dotacionales educativos y, en menor medida, de uso residencial. “Todo ello unido a una estación ferroviaria con vocación intermodal que dinamizará el eje que va de la plaza Green Capital a la calle Dato”, dice el documento.
Según reiteró la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia el pasado mes de junio, el pacto recoge que el tren entre por Salburua con un trayecto de cerca de tres kilómetros, pero será el estudio informativo el que aclare de qué manera porque la “zona es compleja” y puede que el trazado sea de “3, 3,5 o 2,7 kilómetros”. Por tanto, “ahora es muy aventurado empezar a hablar de distancias”. Urtaran también ha solicitado que el soterramiento llegue a Salburua. En concreto, que se estudie la posibilidad de enterrar las vías también a su paso por Arkaiate y Larrein. Lo mismo que el diputado general de Álava, Ramiro González, para quien es una buena extender el recorrido a más barrios gasteiztarras. Sin embargo, los planes del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, pasan, por ahora, por realizar un túnel de 2,9 kilómetros bajo el casco urbano.
Florida, 53 En la comisión de ayer hubo otro proyecto al que claramente Urtaran se refirió pidiendo el apoyo de todos los partidos, consciente de que su gobierno está en minoría. Se trata de los deseos del equipo de gobierno de dotar de uso al solar de Florida 53, que también forma parte del MasterPlan Centro. Un terreno donde en su día se iban a construir apartamentos tutelados, pero que lleva más de una década vacío a la espera de una recalificación para que pueda haber viviendas. Por eso, el primer paso consiste en que la parcela pase a ser residencial y en lo que ayer el alcalde se mostró del todo esperanzador al afirmar que “hemos logrado que el propietario (Laboral Kutxa) ceda los locales de la planta baja al Consistorio. Y, además, ha propuesto pagar al Ayuntamiento unas plusvalías (calculadas en 301.149,06 euros) al 15%.
Un chollo de operación, como lo explicó Urtaran, si bien, la réplica de EH Bildu ya avanzó, como ya ha hecho en anteriores comisiones, que va a rechazar esta recalificación de suelo. “Vamos a votar que no porque el propietario quiere sacar más de dos millones de euros a costa de hipotecar durante 25 años a las familias y EH Bildu no quiere eso sino VPO”, censuró el edil Antxon Belakortu.
Detalles. A Urtaran le parece “estupenda” la iniciativa privada de la sociedad Urteim para crear un proyecto comercial en la manzana de San Prudencio, y que a pesar de los más de 80 años de edad de su promotor, Juan Mari Uriarte, podrá continuar a largo plazo al ser gestionada por una fundación que creará el propio Uriarte para tal efecto. Urtaran aseguró ayer en comisión que no afectará al Plan de Movilidad (al crear diez plazas más de aparcamiento), pero que ha pedido al promotor que no haga ni galerías interiores ni supermercados para no perjudicar al pequeño comercio.
La oposición. “Absoluto oscurantismo”, posibilidad de que cree un apocalipsis en el centro por la llegada de franquicias o de que Urtaran “sea fiel a las ensoñaciones de un empresario que quiere jugar al Monopoly” fueron algunas de las acusaciones que se escucharon entre los grupos municipales de la oposición.