Vitoria - Ruido, suciedad y, ahora, agresividad. El problema del botellón de los jueves en Los Arquillos “va a más”, según reconoce el portavoz de la asociación vecinal Los Arquillos Bizirik, Alberto Ruiz de Olano. Aunque asegura que, por el momento, la situación “no es grave”, denuncia que “hay temor e inquietud” entre los vecinos y usuarios del hotel emplazado en este lugar. Los jóvenes que se reúnen allí semana tras semana han pasado a mostrar una conducta “desafiante” cuando se les recrimina su actitud y se enfrentan a los residentes que les llaman la atención cuando ensucian la zona o hacen demasiado ruido.
Los vecinos lamentan que las reuniones de jóvenes en la galería medieval, con ingesta de alcohol incluida, se han convertido en un hecho “crónico” de los jueves por la noche. Y aseguran que a los problemas ya conocidos de desperdicios y decibelios por encima de lo permitido, ahora hay que añadir “la actitud de ciertos adolescentes, que empieza a ser agresiva”. Ello está haciendo mella en la calidad de vida y en la seguridad en el entorno.
Ruiz de Olano señala que, coincidiendo con la multitudinaria celebración de este botellón de los jueves, se están empezando a registrar problemas en algunos comercios de la zona por hurtos y que, además, “se están robando móviles”. Una situación que se agrava por la sensación de “impunidad” que rodea a estos adolescentes. “No se puede sacar fotografías, porque muchos de ellos son menores de edad, y cuando llamamos a la Policía Local, los agentes nos dicen que no pueden hacer nada en su contra porque les pueden acusar de abuso o de acoso”, asevera. “Existe un problema y necesitamos una solución”, expuso el portavoz vecinal el martes en El Campillo.
A los inconvenientes ligados al botellón adolescente, los vecinos agregan los de lo que denominan “la berrea” de los fines de semana. Personas que salen de los locales de hostelería del Casco Viejo que continúan, ya en la calle, con sus conversaciones al mismo volumen que lo hacían en el interior del establecimiento.
Los responsables municipales aseguran comprender la dimensión del problema y explican que se han reunido con los hosteleros para transmitirles la gravedad de la situación para los residentes. El Ayuntamiento se encuentra a día de hoy ultimando el mapa estratégico de ruidos de Vitoria -actualmente en fase de exposición pública-, confeccionado a partir de los datos obtenidos por sonómetros instalados en diferentes puntos de la ciudad. Además, para el próximo verano, pondrá en marcha una campaña de sensibilización para tratar de mejorar la convivencia en el Casco Viejo de Vitoria. Una iniciativa dirigida a aquellos que acuden a la almendra medieval por ocio y que busca garantizar que los vecinos pueden disfrutar de su derecho a descansar por las noches.
años. La plataforma del Casco Medieval para la conciliación del ocio y del descanso vecinal, se creó en 2014 por parte de asociaciones vecinales.