Agurain - La biblioteca de Agurain se ha convertido en un lugar de referencia para sus vecinos. Así lo demuestran los datos de 2017 donde se recoge que el pasado año se realizaron 38 nuevos socios, lo que eleva hasta 2.200 el número actual de abonados al servicio municipal.

Con los años, el centro, actualmente ubicado en la plaza dedicada a los euskaldunberris de la calle Zapatari, ha ido ampliando y renovando su colección de libros, revistas, vídeos o CDs como así lo demuestran los datos. Si en 2013, el número total de la colección era de 16.316 volúmenes, un año más tarde la cifra se elevó hasta 16.720 y en 2015 hasta los 16.754, en 2016 alcanzó los 17.000 volúmenes.

Los datos de préstamos reflejan una evolución con el paso de los años. Si bien en 2013 se contabilizaron un total de 823 usuarios en 2015 se alcanzaron los 858. Además los nuevos usuarios inscritos el pasado año fueron 183. Actualmente hay 2163 socios, lo que ha aumentado en 79 personas socias nuevas a lo largo del 2016. En 2017 se hicieron 38 nuevos socios.

La biblioteca Lazarraga cuenta con aproximadamente 17.000 libros, de los cuales 10.700 son en castellano, 6000 en euskera y 300 en inglés y francés. El perfil del usuario de la biblioteca de Agurain varía en función de la franja horaria. “A las tardes vienen multitud de jóvenes a hacer los etxekolanak, a usar los ordenadores y utilizar las salas para trabajos en común, mientras que por las mañanas vienen a estudiar estudiantes universitarios en su mayoría, en época de exámenes, adultos a leer los periódicos y personas que trabajan a turnos a usar los ordenadores con wifi de la biblioteca”, apuntan desde el centro. No solo es utilizada por los jóvenes del municipio, sino que muchos otros vecinos de la comarca también la eligen como lugar para preparar sus pruebas finales, padres con niños, mujeres que van a leer o personas que van a trabajar, entre otros.

En función de la edad de los usuarios la motivación de uso de la biblioteca varía. “Los chavales leen de todo, ya que en los centros se les exige leer tanto en castellano como en euskera, pero cuando el niño o niña es pequeño los padres y madres, en general, se decantan por llevar libros”. El préstamo en adultos, más mujeres que hombres, en general es en castellano, pero hay un nutrido grupo de personas que siempre leen en euskera, y pertenecen al grupo de literatura Txokoa.

La biblioteca organiza diferentes actividades y fomenta la lectura con programas como los clubs de lectura en castellano, uno propio de la biblioteca mixto (12 lectores), donde se lee un libro en castellano al mes elegido por la bibliotecaria y se expone en común una vez leído y otro club de la Llanada (dirigido exclusivamente a mujeres) compartiendo lectores con Araia, Elburgo y Dulantzi. “Leen un libro al mes elegido por la coordinadora”. - Eva San Pedro