vitoria - Una vez pasadas las fiestas de Navidad y superado el revés que supuso el rechazo masivo de la plantilla a la última oferta del Ayuntamiento para acabar con la huelga de celo, el comité de trabajadores se reunió ayer para preparar los próximos pasos a seguir. Tanto los representantes sindicales como los responsables del equipo de gobierno municipal han manifestado su voluntad de seguir adelante con las negociaciones y todo apunta a que éstas se reactivarán a mediados de la semana que viene. Para entonces, los integrantes del comité dispondrán de una nueva propuesta consensuada que remitir a los representantes consistoriales para que sea sometida a debate en la próxima reunión. La novedad, en esta ocasión, consistirá en incluir dentro de las reclamaciones un plus para todos los policías. Es muy posible que el complemento se solicite a causa de la penosidad que afirman padecer los agentes debido a la falta de efectivos. La actual plantilla, integrada por 370 profesionales, se ve obligada a hacer frente, con menos guardias, a la mismas funciones que debería llevar a cabo si el Ayuntamiento cumpliese con la Relación de Puestos de Trabajo, fijada en 431 agentes. Entienden que esta carga de trabajo añadida debe ser compensada económicamente con un plus que podría rondar los 300 euros mensuales.

El Sipla fue el sindicato que en la última asamblea defendió con mayor dureza el no a la oferta municipal y el que salió más reforzado del trance tras la votación, por lo que en esta ocasión serán sus representantes los encargados de preparar el documento de base que se trasladará al Ayuntamiento la semana que viene. El resto de los sindicatos, que o bien se mostraron partidarios de aceptar la propuesta del equipo de gobierno o bien de continuar negociando sobre aquella base, completarán la solicitud añadiendo las reclamaciones y matices que crean oportunos.

llamamiento De esta manera, los sindicatos responderán al llamamiento realizado ayer por el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, quien emplazó a la Policía Local a trasladar una nueva propuesta al gobierno. El primer edil, quien destacó el carácter “abusivo, ilícito, injusto y desproporcionado” de la huelga de celo, reconoció que en los últimos meses se han celebrado encuentros “con el comité en su totalidad y con los sindicatos a título particular”. Informó de que en un momento dado se pidió a los sindicatos que presentaran sus reclamaciones y que el Ayuntamiento las aceptó, pero apuntó que algo inesperado sucedió y que los agentes, reunidos en asamblea, decidieron no aceptar el acuerdo.

Urtaran, quien desde un principio defendió que las movilizaciones policiales obedecen a un fin económico, insistió ayer en que ahora deben ser los sindicatos los que pongan las cartas sobre la mesa y dejen claras sus demandas para poder cerrar el conflicto.

Mientras se producen estos movimientos, la huelga de celo de la Policía Local parece recrudecerse y se acerca, con 5.992 multas impuestas entre el 1 de diciembre y el 8 de enero, a los niveles de sanciones registrados al inicio de la crisis. Ayer mismo, según indicaron los propios vecinos, varias patrullas de agentes municipales denunciaron a numerosos vehículos estacionados en la calle Bekolarra y en la vía sin nombre que enlaza las calles Argentina y Bolivia.