vitoria - La Diputación modificará el proyecto de acondicionamiento y reforma de la carretera A-625, entre el límite provincial con Bizkaia y los polígonos industriales de Amurrio, con el objetivo de reducir la ocupación de suelo en 6.500 metros cuadrados. Los cambios afectarán al enlace de conexión de la nueva carretera con las zonas industriales.

El pasado mes de diciembre, el diputado foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna, presentó en la Comisión de Urbanismo, Obras y Servicios del Ayuntamiento de Amurrio el estudio técnico sobre las diferentes alternativas planteadas -rotonda en superficie, rotonda aérea y enlace a desnivel-, y según explicó ayer Ubierna en las Juntas Generales el estudio técnico, realizado a solicitud del Ayuntamiento de Amurrio, concluye que la mejor solución es el enlace a desnivel, tal y como figura en el proyecto, aunque propone introducir modificaciones en el mismo con el objetivo de “minimizar la ocupación de suelo en 6.500 metros cuadrados, garantizar un acceso cómodo y seguro a los polígonos industriales y facilitar la continuidad del Parque Lineal del Nervión”.

Ubierna anunció el acuerdo con el Consistorio amurrioarra para introducir dicha modificación, aprobar el proyecto definitivo y licitar las obras. “Mantenemos el calendario previsto y trabajamos para licitar el proyecto a finales de 2018 y empezar las obras en 2019”, subrayó.

La propuesta responde a varias de las peticiones planteadas por el Ayuntamiento de Amurrio y las Juntas Generales a través de sendas mociones. “La reforma de la A-625 es clave para la modernización de las carreteras de la Cuadrilla de Ayala y la reducción de la accidentabilidad. La nueva carretera supondrá una mejora sustancial de la seguridad y la comodidad de los usuarios”, incidió el diputado socialistas.

Cabe recordar que las Juntas Generales de Álava escucharon a todas las partes afectadas por este vial -los municipios de Amurrio y Orduña, las localidades del Valle de Arrastaria y los pueblos de Saratxo y Lekamaña- el pasado 9 de noviembre, de cara a que dieran su opinión respecto al proyecto sobre la mesa.

La conclusión de aquella comisión, a grandes rasgos, fue: arreglo de la carretera sí y urgente, pero no sin incluir modificaciones. Todo apunta a que el ente foral ha recogido el guante y que ha dado el paso para desenquistar de una vez el proyecto de mejora del trazado de la A-625 entre Orduña y Amurrio. Uno de los principales puntos negros de la red viaria alavesa.

Tras la comparecencia de López Ubierna, el diputado general, Ramiro González, insistió en que “este proyecto modificado cuenta con un amplio acuerdo tanto institucional como político”.

“Se da solución así a un proyecto que había generado controversia durante mucho tiempo, y que había que abordar desde el consenso”, resaltó antes de poner en valor el trabajo de su diputado. “Quiero felicitar al diputado foral de Infraestructuras Viarias y a todo el equipo que ha trabajado para mejorar el proyecto y hacerlo desde la transparencia y el acuerdo. Ese es el camino para resolver los retos de Araba”, aseveró.

n-240 Por otra parte, el diputado foral explicó los distintos estudios realizados sobre los problemas que presenta la N-240 entre el cruce de Ikoa y el límite provincial de Bizkaia, y los distintos proyectos que incorporarán el futuro Plan Integral de Carreteras de Álava (PICA) para su solución. Uno de ellos, en fase de licitación, solventará las curvas, cruces y cambios de rasante peligrosos existentes entre la salida de Legutio y el cruce de Ollerías.

López Ubierna remarcó que este proyecto, que supondrá una inversión cercana a los 9 millones de euros, da cumplimiento a uno de los compromisos de esta legislatura en materia de carreteras y los acuerdos adoptados en el Ayuntamiento de Legutio y las Juntas Generales de Álava. “La adjudicación tendrá lugar en los próximos meses y las obras comenzaran a lo largo de este año”, apostilló.