vitoria - Jornada muy complicada la de ayer en la red viaria alavesa, donde los conductores que se echaron a la carretera tuvieron que armarse de grandes dosis de paciencia. Aunque por suerte, y al menos al cierre de esta edición, sin accidentes de importancia. En concreto, la operación salida de estas vacaciones de Navidad provocó desde primeras horas de la mañana retenciones kilométricas en las carreteras a la altura de las localidades de Lopidana y Armiñón.
Según informó el Departamento vasco de Seguridad, en la N-622 a su paso por Lopidana y con sentido Madrid las colas llegaron a alcanzar los tres kilómetros. Peor fue la situación en el peaje de Armiñón, en la confluencia entre la A-1 y la AP-1 y también en dirección Madrid, donde las retenciones llegaron a rondar los cinco kilómetros. La situación, por fortuna, fue normalizándose a medida que avanzó la jornada.
En lo que respecta a los territorios vecinos, la circulación también fue muy lenta a primera hora de la mañana en el peaje de Irun sentido Bilbao. - DNA/Efe
