Vitoria - El grupo municipal del Partido Popular (PP) de Vitoria denunció ayer “retrasos de más de un año” en el trámite definitivo de la reparcelación” de Salburua y Zabalgana, como acordó Ensanche 21 en junio de 2016. Una demora que, en su opinión, hace que el Ayuntamiento no ingrese los recursos previstos de la liquidación de estos sectores, estimados en seis millones de euros, por lo que también “se paraliza” el plan de equipamientos y, en definitiva, “el desarrollo de Salburua y Zabalgana”.
Sin embargo, el gobierno municipal desmiente estas acusaciones, al asegurar que ha seguido dando pasos, “de manera ininterrumpida”, ya que desde que se lograra el acuerdo “se ha conseguido desbloquear una situación anquilosada y que la misma persona que hoy sale criticando no fue capaz de resolver”.
Fuentes municipales se referían así al concejal popular Miguel Garnica, quien ayer censuró “la gravedad de este caso” al haber provocado que “176 parcelas en los nuevos barrios continúan bloqueadas y no se puede construir un año después”. Además, Garnica afirma que Arkaiate y Larrein no se pueden coser al resto de Salburua, pese a que se había marcado como prioritario en aquel acuerdo para que dejaran de estar aislados y tuvieran más equipamientos y servicio”. Aunque, lo más grave -a su juicio-, es que se siguen demorando los dos colegios pendientes, Aldaialde y Errekabarri. En concreto, respecto a éste último, afirmó que, aunque el Gobierno Vasco anunció el pasado octubre que las obras se iniciarían a finales de enero de 2018, no va a ser posible, “según los datos que tenemos aquí”.
El gabinete Urtaran, por su parte, subraya que las licencias de los colegios no están condicionadas por la reparcelación, por lo que “el PP evidencia un desconocimiento en cuestiones básicas de tramitación municipal o mala fe en sus críticas”, puesto que en el seno de la sociedad municipal Ensanche 21 “se dio toda la información al detalle, que hoy el PP asegura desconocer”. - A. Salazar