santa cruz de campezo - Llegaron volando sin dirección escrita y los encontró un vecino que había salido a pasear por el campo. Galder, ése es el nombre del vecino de Santa Cruz de Campezo, pasaba por una zona del término municipal llamada La Berguilla, una calle de salida al campo donde se ubican varios chalets, cuando unos globos de colores llamaron su atención. Se acercó y comprobó que llevaban atados mensajes en inglés y una petición: que se entregaran en el colegio o instituto del pueblo donde se encontraron. Y así lo hizo.
En el instituto, Medialdea IPI, no salían de su asombro. Los globos procedían de otro colegio ubicado en Reino Unido y de ellos, escritos es inglés, colgaban tarjetas haciendo un llamamiento para combatir el bullying y explicando que allí donde llegasen se repitiera la operación. Es decir, que los estudiantes hablaran sobre el acoso y que expresaran sus sentires en unas nuevas tarjetas para que llegaran a otros colegios e institutos de todo el mundo a través del azar del vuelo de los globos.
El orientador del instituto, Endika, relata que desde el instituto se pusieron en contacto con el centro británico, en Wembley, y así pudieron confirmar que la casualidad del vuelo quiso que los globos aterrizasen en Campezo 24 horas después de haber sido soltados en Londres.
“Los globos eran una denuncia contra el bullying y el acoso entre iguales que se contaban a través de ocho cartulinas diferentes en cada globo con dibujos y con mensajes realizados por las niñas y niños de aquella escuela. La idea nos pareció muy bonita, porque además nosotros estábamos trabajando en la escuela, a través de las tutorías, todo el tema del acoso y decidimos continuarlo”.
Con esa idea, cada chica y cada chico de la escuela “ha hecho una cartulina, en la cual, en inglés y en euskera, se han plasmado unos mensajes y unos dibujos en contra del bullying y hemos preparado seis grupos de globos de colores para que los mensajes de todas las clases de la ikastola y de la escuela lleguen a otros lugares”.
De esta manera, ayer, a las cuatro de la tarde, el nuevo y flamante campo de fútbol de hierba artificial de Santa Cruz de Campezo se llenó de un gran número de escolares, desde Infantil hasta bachilleres, de los dos centros. Se situaron sobre el círculo que marca el centro del campo y en su interior, los más mayores y los más pequeños sujetaron las cuerdas de estos globos hasta que toda la comunidad escolar estuvo en ese lugar. Tras una breve cuenta atrás iniciada por la directora del instituto, las cuerdas se soltaron y rápidamente los globos iniciaron su ascenso buscando los cielos de las tierras navarras, ya que ese era ayer el sentido del viento.
“En las cartulinas va nuestra dirección y la explicación de porqué hacemos esta experiencia. Así como los mensajes de los alumnos”, explicaba Endika, el orientador de la escuela.