vitoria - Los portavoces de los sindicatos ESK y Steilas instaron ayer a los agentes locales de Vitoria a reconsiderar seguir adelante con su huelga de celo, actitud que, a su juicio, “desacredita el sindicalismo reivindicativo”. Ambas centrales animaron a los policías a buscar otras formas de “confrontación que les permitan alcanzar sus reivindicaciones sin convertir en paganos de la situación a toda la ciudadanía”. Tanto ESK como Steilas pusieron en duda la legitimidad de esta protesta, ya que para defender sus derechos, el cuerpo “de forma consciente busca causar el mayor perjuicio posible a la ciudadanía sin asumir por su parte ninguna responsabilidad ni consecuencia económica”.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, insistió ayer por su parte en que sólo un 10% de la plantilla secunda la huelga y alabó la “profesionalidad y honradez” de la Policía Local, al tiempo que exigió el fin de la protesta. Según Urtaran, las negociaciones evidencian que el gobierno municipal tiene voluntad de llegar a acuerdos en cuanto a aumento de efectivos y días en negrita, pero reiteró que el problema radica en la solicitud, por parte del comité de empresa, de un incremento salarial “muy por encima de lo que marca la ley y de la capacidad económica de este Ayuntamiento”.
El alcalde aseguró que los expedientes abiertos a seis agentes que han multiplicado exponencialmente su ritmo de multas “siguen adelante”. Además, descartó la posibilidad de prestar ayuda legal gratuita a través de los servicios jurídicos municipales a los ciudadanos afectados por las multas, porque “no tiene ni pies ni cabeza que el Ayuntamiento, que es el denunciante, ponga a disposición de los denunciados un servicio para recurrir las multas que impone el Ayuntamiento”. - A. B. /Efe