vitoria - Retirarse de una jubilación de lo más activa. Es lo que acaba de hacer Pilar Redondo, quien tras 15 años como presidenta de la delegación alavesa de los Séniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot) ha decidido por voluntad propia, que ya era hora de un “relevo generacional”. La asamblea de socios de esta asociación -formada por personas que tienen una media de edad de 70 años, retiradas de su actividad laboral, y que se dedican de forma altruista a ayudar a colectivos y emprendedores ofreciendo sus conocimientos y experiencia- abrió un periodo de elecciones fruto de la cual, por mayoría, salió elegido Víctor Allende.
El que hasta entonces había sido la mano derecha de Redondo, valora “muy positivamente” la labor que ha hecho su predecesora en el cargo. “Esperármelo no me los esperaba y desearlo, por voluntad propia, tampoco porque todos tenemos una vida personal y este tipo de cargos te exigen un plus añadido a tu labor de voluntariado”, confiesa de forma humilde este hombre, natural de Artziniega, jubilado desde hace siete años. Sus 25 años de actividad profesional hasta entonces, como dice, habíam tenido varios recorridos, después de estudiar en la Escuela de Ingenieros. “Mi primera vida laboral fue en una empresa de construcción, posteriormente pasé al grupo Cooperativo Mondragón, durante ocho años, y luego a una empresa de fundición y, a continuación, llevé una dirección general”, recuerda.
Cuando a Allende le llegó el momento de jubilarse también se había propuesto seguir aportando sus conocimientos y experiencia a la sociedad, porque “lo he tenido claro durante toda mi vida, que lo que me había aportado mi vida profesional lo podía revertir a la sociedad en el ámbito del voluntariado”. Cuando en esa época entró en Secot Álava “éramos muy pocas personas en labores activas y hacíamos de todo. Atendíamos a personas emprendedoras, como hacíamos ahora, y a autónomos, a pymes y micropymes”.
Un año después de su entrada en Secot, se convirtió en vicepresidente. Y ahora, que ha tomado las riendas, “sí que me he propuesto un objetivo en especial: conseguir mantener a Secot, en la línea que lo ha dejado nuestra presidenta, Pilar Redondo, porque se merece todo el respeto, no sólo nuestro, sino de la sociedad vitoriana”. Pese a ello, también se ha marcado unas líneas estratégicas “para intentar caminar por ellas en este periodo de mandato, que para eso me han elegido mis compañeros”.
“Pilares básicos” El mandato de presidencia, tras la llegada de Allende, son dos años y luego habrá de nuevo elecciones. “Para estos dos años, me he marcado: asentar la estructura organizativa; potenciar las líneas de actividad en las que realmente tenemos y estamos, y fortalecer la estructura de socios de la delegación”.
Esos son los “tres pilares básicos”. En cuanto a la primera, “hemos puesto en marcha un comité de dirección, en el que estamos cuatro personas, que es el que de alguna manera lleva los asuntos más cercanos”. Este comité de dirección, lo conforman tres coordinadores y el presidente más un organigrama general que se compone de tres áreas de gestión: el comercial, el de operaciones, y el presidencial. “No existía una estructura organizativa, es decir, al final funcionábamos, pero no estaba jerarquizado como tal y ahora estamos pretendiendo que cada uno de los integrantes de la organización asumamos alguna responsabilidad en concreta”.
Pero en los programas que venían colaborando, “no va a haber cambios, lo vamos a potenciar. Por tanto, el público al que se dirigen seguirá siendo el mismo: emprendedores, administraciones públicas, empresas y las organizaciones del tercer sector. “Atendemos consultas, tutorías de orientación, y formación. Lo fuerte, fundamentalmente, es la orientación que consiste en que a través de un análisis que se nos encarga, nosotros tutorizamos y orientamos, tanto a una persona física como a una organización a desarrollar un sistema de gestión o a identificar sus líneas de actuación estratégicas”, añade el nuevo presidente de Secot Álava.