Laguardia - Los incendios, los accidentes o los rescates no entienden de límites territoriales. Aunque no siempre es posible la inmediatez, los profesionales dedicados a salvar vidas ponen lo mejor de ellos mismos para llegar cuanto antes y sin tener que llamar a la puerta para atravesar límites, porque entre territorios las puertas permanecen abiertas para ellos.
Según explica el director de los Bomberos Forales de Álava, Javier Carro, históricamente el propio parque de Vitoria daba cobertura a toda Álava y ahí se incluía Trebiño, aunque al enclave también se le atiende desde el retén de Miranda de Ebro, así como a través de un grupo de voluntarios. La idea es seguir mejorando y, por esa razón, “a partir de 2018, que es cuando vamos a abrir el parque central de Nanclares, será desde allí como se atienda a toda la zona de Trebiño”. Además, añade, “desde que abrimos el parque de Espejo con la fórmula 24 horas -el pasado 1 de julio- nos dimos cuenta de que allí tenemos un gran número de núcleos poblacionales de la provincia de Burgos para los que somos el primer parque que les va a atender en cualquier emergencia”.
Por todo esto, en el momento que esté listo el parque central de Nanclares, al que se suma el de Espejo, se ajustará el convenio de colaboración con Burgos “para que nos podamos ayudar mutuamente”. Con ello se logrará que las respectivas poblaciones estén más protegidas, y en el caso de Miranda no tendrán que salir tanto “porque nosotros desde el propio parque de Espejo y del de Nanclares podríamos salir a esas primeras emergencias”. De hecho, “se viene trabajando desde hace tiempo con ellos y el próximo año dejaremos este convenio ya cerrado”.
Para Carro, “con las emergencias y la ayuda mutua aquí no hay fronteras de una raya. Aquí, simplemente, los parques que están más cercanos son los primeros en actuar”. Así se viene actuando desde hace muchos años, e incluso desde 2006 Álava mantiene convenios con el Ayuntamiento de Logroño para la población de Oion que, “por distancia, es casi como un barrio de la capital de La Rioja y lógicamente son ellos los que primero nos atienden”. También con la Comunidad de La Rioja existe un convenio con el parque de Haro, que da servicio por ejemplo a Labastida, porque es el primero que llega, antes incluso que las dotaciones de Laguardia.
Asimismo, con Navarra, el último convenio actualizado es de 2015. “Desde que se habilitó el parque de Campezo se atiende a una serie de poblaciones navarras a las que somos los primeros en llegar, por cuestión de cercanía y porque coincide que Santa Cruz de Campezo está justo en el límite con la comunidad de Navarra, y allí hay una zona forestal grandísima. Por eso estamos volcados. Entre el parque de Estella y nosotros lo tenemos cubierto”.
También ha sido tradicional la colaboración en la zona de Agurain, con Alsasua, donde hay tantas poblaciones de ambos territorios. A estos se suman otros convenios que existen con las administraciones hermanas, Bizkaia y Gipuzkoa. Con Llodio es una tradición la colaboración. A Orduña “vamos nosotros como primer parque, así como a otras poblaciones como Otxandio desde Vitoria. Esto es algo que históricamente lo hemos tenido y por eso estamos rodeados de convenios. Es lo que necesitamos para las emergencias”.
una década Lo cierto es que este servicio es uno de los que más y mejor se han transformado en muy poco tiempo. Y en ese sentido Javier Carro recuerda que el organismo autónomo Bomberos Forales de Álava se ha creado hace poco y sólo tiene un año de vida, pues empezó a funcionar el 1 de noviembre de 2016. Muchos parques comarcales llevan ya una década abiertos, como el de Laguardia, que abrió en 2007 y fue de los primeros en inaugurarse.
De esta manera, en estos diez años, “el mayor cambio lo hemos visto desde el 1 de enero de 2017, que es cuando hemos comenzado a ver con estos parques, aparte del de Llodio, que ya estaba 24 horas, el enorme beneficio que se realiza a los más de 500 núcleos poblacionales. Creo que es una bendición el que podamos actuar tan rápido, que llegues tan rápido a los incidentes. La verdad es que se minimiza muchísimo el tiempo y eso lo hemos visto, por ejemplo, en esta zona de Rioja Alavesa, donde han tenido un montón de salidas, pero los impactos han sido muy reducidos por la rapidez del operativo”.
En eso confían en el organismo autónomo “para que tengamos menos accidentes a nivel de vida humana, que es lo más importante. Hace poco hemos atendido un suceso en Zaitegi, de una persona mayor, que se le quemó la cama, y el pobre señor sufrió quemaduras y se vio afectado por el humo y se desorientó. Y aunque allí llegamos rapidísimo las consecuencias a veces no las puedes evitar. Por eso, todo lo que podamos evitar de riesgos para las personas, es una maravilla”.
En estos momentos se actúa con celeridad para tener listo el parque central de Nanclares y en breve se trabajará en la mejora del que se encuentra en la zona más forestal de Añana. Las obras de Espejo consistirán en la ampliación de todo el parque, “porque estamos yendo a parques más integrales, es decir, que incluimos todos los servicios. En Espejo estaban sólo los bomberos, teníamos a la ambulancia en un local alquilado en el interior del pueblo y la tendencia, como se está llevando a cabo en los últimos años, es que estamos construyendo o adecuando, como los de Agurain o Campezo, parques donde ya vemos la ambulancia integrada con los bomberos, un silo de sal para que Obras Públicas o Carreteras puedan respostar, o alojamiento si necesita pasar la noche el personal. También tenemos el helipuerto? Las obras de Espejo las teníamos planificadas para haber comenzado este año, pero las vamos a ver físicamente en 2018”.
