El Bus Eléctrico Inteligente (BEI) avanza en su llegada a la capital alavesa. Aunque todavía se están definiendo los detalles de la implantación de este sistema de transporte “público, eficiente y de alta capacidad”, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, anunció ayer una “pequeña mejora” en el proyecto: 13 vehículos nuevos, en lugar de los once iniciales previstos, que, en concreto, “siete serán de 18 metros de largo y seis de 12 metros”, y que supondrán un coste de 9,5 millones de euros. Se trata, como resalta Urtaran, de “una apuesta firme” de las instituciones para “conectar mejor todos los barrios de la ciudad y fomentar la movilidad sostenible y saludable”, con unos trabajos que se pongan en marcha en 2018. “Cuando se sepan todos los detalles, podremos lanzar el pliego de condiciones, próximamente, para contratar las obras”, destacó al respecto al edil.

El presupuesto total para hacer realidad este proyecto será de alrededor de 41 millones de euros. “De esos, el Ayuntamiento de Vitoria aportará aproximadamente el 17,5% del total, 7,2 millones ya consignados al proyecto de Presupuestos de 2018”, especificó Urtaran respecto a estos trabajos cofinanciados en otro 17,5% por la Diputación alavesa y en un 65% por el Gobierno Vasco.

Donde no hay cambios es que el BEI discurrirá por la línea 2, la periférica, por dos motivos, fundamentalmente: “es la que más usuarios tiene de todos los servicios de Tuvisa y la que transcurre por más barrios de Vitoria”, alegó el regidor de Vitoria. La inversión para acometer estos trabajos de urbanización, que han sido definidos entre técnicos municipales y del Ejecutivo autonómico, ascenderán a 7 millones de euros e incluirán modificaciones en viales y rotondas o desvío de tráficos para materializar la plataforma exclusiva. Sin embargo, ello no supondrá que complique todavía más la circulación por la glorieta de América Latina, ya que, en opinión, del alcalde, el bus exprés “no afectará en exceso” su tráfico “porque la actual línea periférica ya pasa por ahí”.

cuatro minutos de carga Urtaran también aseguró que se instalarán tres tipos de paradas: “pequeñas, estándar y grandes, que se pretende que sean similares a las del tranvía, con los andenes enfrentados, por cada sentido, y que se pueda acceder también a ellos por ambos extremos para ser más accesibles”. La validación, con la tarjeta Bat, al igual que ya se hace con el tranvía, se hará en los dispositivos instalados en las propias terminales, “para reducir así los tiempos de espera”.

Respecto a la carga eléctrica de los vehículos, se ha optado por la “opción óptima” de los pantógrafos invertidos (una especie de “L” sobre algunas de las paradas), que permitirán en “cuatro minutos” recargar rápidamente la batería de los autobuses para garantizar que el autobús va a funcionar siempre. En concreto, Urtaran detalló que se pretenden instalar “dos cargadores por línea, dos por cada sentido de circulación, para asegurarnos del servicio, incluso en condiciones de fallo en los sistemas de carga. Con esa recarga, además, se podrá dar una vuelta completa a la línea”.

Los dos lugares elegidos para la ubicación de los dos cargadores son Mendizorroza y el entorno del Boulevard, “de tal manera que no afectarán ámbitos donde haya más carga de vivienda y donde haya menos espacio”. La carga lenta, por su parte, se realizará en horario nocturno en las cocheras, para minimizar las molestias de espera a los usuarios.

El BEI, como recordó el primer edil, tendrá “prioridad semafórica”, con 1,7 millones de euros destinados a la señalización más un millón para las comunicaciones. Las pantallas de información serán de 29 pulgadas, la iluminación será LED y se analiza la posibilidad, además, de que haya 15 metros, “de visibilidad suficiente”, a la hora de ver los andenes del BEI al cruzar la calle.

“En resumen, cumplimos con los objetivos marcados y hacemos una apuesta firme y rotunda por comunicar a todos los barrios de la ciudad. Son muy buenas noticias para Vitoria porque seguimos avanzando en proyectos estratégicos”, dijo Urtaran en alusión a este proyecto que, además, está en la línea de la reunión en París de diciembre de 2015 a la que asistió Vitoria para frenar el cambio climático mediante tres ámbitos de emisión de reducción del CO2 a la atmósfera: residencial, como el plan de rehabilitación energética de Coronación, industria y transporte, “como los desplazamientos que fomentamos en bici o a pie, o en medios de transporte público como el BEI”.

El BEI. El Bus Eléctrico Inteligente (BEI) discurrirá por la línea 2, la periférica, tendrá 13 vehículos (siete de 18 metros de largo y seis de 12 metros) y tres tipos de paradas.

Las paradas. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, detalló ayer que el BEI tendrá tres tipos de paradas: pequeñas, estándar y grandes. La validación de la tarjeta BAT, al igual que en el tranvía, se hará en las propias terminales del andén.

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Millones de euros. Es el presupuesto total al que ascenderán los trabajos del BEI. Se trata de un proyecto cofinanciado por el Gobierno Vasco (65%), Diputación alavesa (17,5%) y Ayuntamiento de Vitoria (17,5%).