vitoria - En los Presupuestos del Ayuntamiento de Gasteiz figura una partida económica denominada Contrato de eficiencia energética. Una cantidad algo superior a los cuatro millones y medio de euros que, en la línea del espíritu Green Capital que acompaña a un buen número de iniciativas municipales, debería estar encaminada a la puesta en marcha de proyectos vinculados a la producción de energía eólica o fotovoltaica, o incluso a la creación de una comercializadora pública de energía. Pero, al parecer, no es así. Según denuncia EH Bildu, con el dinero que debería sufragarse la implantación de renovables en las instalaciones públicas se están pagando facturas mucho más prosaicas, como la del gas de la cocina de Gamarra o la del aire acondicionado de la Casa Consistorial.
En realidad, son dos las partidas habilitadas por el Ayuntamiento de Vitoria cuyo epígrafe está vinculado a las energías verdes, con un presupuesto conjunto cercano a los cinco millones. La primera, correspondiente al Departamento de Promoción Económica, tiene como objetivo la tramitación de las certificaciones energéticas en edificios municipales y cuenta con una dotación económica de 473.000 euros. “De este dinero, sólo se han gastado 16.000 euros, ya que lo único que se ha hecho ha sido un convenio con la UPV para que un grupo de estudiantes en prácticas aprenda a elaborar las citadas certificaciones. Y la partida no estaba destinada a la promoción de empleo, sino a realizar certificaciones ”, explica el concejal de la coalición abertzale Antxon Belakortu.
El segundo capítulo de las cuentas municipales que incluye en su título energías renovables, está ligado al área de Administración Municipal e incluye en su descripción la frase contrato para la eficiencia energética. “Parece que con ese nombre va a ser algo importante, y cuando ves que tiene 4.548.000 euros, aún estás más convencido de ello, de que el Ayuntamiento invierte un montón en renovables. Luego vas a ver en qué se gastan el dinero, las facturas que cuelgan de esa partida, y ves que son el contrato que tiene el gobierno municipal con la empresa Giroa para el pago del gas de las calderas y del aire acondicionado en todas las dependencias municipales, desde el Teatro Principal hasta Gamarra, Mendizorroza, Ayuntamiento... Con el nombre de eficiencia energética estamos pagando simplemente las facturas del gas y del mantenimiento del aire acondicionado”, lamenta Belakortu.
Para ser más concretos, el representante de EH Bildu detalla que, entre los meses de enero y noviembre, el Ayuntamiento ha incluido dentro de este “contrato de eficiencia energética” un total de 77 facturas. Todas ellas refieren pagos a Giroa, compañía dependiente de la multinacional Veolia, e incluyen definiciones tan aclaratorias como consumo de gas de cocina de Gamarra, gas piscinas cubiertas de Mendizorroza, pruebas de estanqueidad en bombas de calor y refrigerantes del centro cívico Aldabe, gas polideportivo San Andrés, o gases fluorados, edificio medicina deportiva. Ni una sola referencia a producción de renovables.
El edil tilda de “farsa” las partidas dedicadas a la eficiencia energética por el gobierno de la Green Capital. “Como dicen los de Errekaleor, han gastado ellos más en energías renovables que todo el Ayuntamiento de Vitoria junto”, ironiza. Del proyecto de creación de una comercializadora municipal de energía, iniciativa impulsada por el grupo municipal de Podemos y que podría llegar a costearse con el dinero incluido en este capítulo, aún no se tienen noticias. Aunque a mediados del pasado mes de julio los responsables del gobierno local presentaron algunas de las líneas generales del programa encaminado a avanzar dentro de la soberanía energética del municipio, los técnicos municipales continúan estudiando cómo ponerlo en marcha.