Vitoria. Según ha informado la compañía en una nota de prensa, la cifra de ventas de Tubacex entre enero y septiembre ha sido de 370,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,2 % con respecto al mismo periodo del año pasado y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 24,2 millones, un 20,5 % menor.
La empresa ha destacado que el mercado al que se dirigen sus productos atraviesa una crisis sin precedentes que hace que haya una reducción continuada de las inversiones en toda la cadena de valor, con una caída significativa de los volúmenes y una importante presión en los precios.
Tubacex, que fabrica tubos y accesorios de acero inoxidable y altas aleaciones, ha explicado que su buen posicionamiento y el aumento de su cuota de mercado en los segmentos de mayor valor añadido le están permitiendo resistir la situación actual.
Esta estrategia le permite disponer de una cartera de productos de alto valor añadido de 700 millones de euros para suministrar en los próximos 3 años.
La compañía ha anunciado que en las próximas semanas percibirá un anticipo de 55,6 millones de euros por uno de esos proyectos plurianuales "premium" cuya fabricación tiene importante efecto en la segunda mitad de este año, aunque la facturación se concentrará entre los años 2018 y 2020.
Teniendo en cuenta este pago anticipado, la deuda financiera neta de esta empresa alavesa ascendería a 224,3 millones de euros, con un ratio de 7,8 veces el Ebitda.
Este elevado ratio de endeudamiento es "coyuntural" y está motivado por la adquisición e integración de dos compañías estratégicas en 2015, así como por un aumento del capital circulante, que asciende a 232,1 millones de euros, 48,9 millones de euros más que al cierre del año pasado, según ha informado Tubacex.
La compañía prevé que el ratio de endeudamiento vaya descendiendo según avance la ejecución de la cartera de pedidos de proyectos estratégicos y que se sitúe en el objetivo de 3 veces el Ebitda lo largo de 2018.
Además, la posición de caja le permite hacer frente a los vencimientos de la deuda de los próximos tres o cuatro años, "incluso en el peor de los escenarios".