vitoria - El Ayuntamiento de Vitoria ha actuado de forma adecuada, en plazos y forma, en lo que al desalojo de los portales números 40 y 42 de la calle Santo Domingo atañe. Éste fue el resumen que la concejala responsable de Urbanismo, Itziar Gonzalo, ofreció ayer en comisión municipal a los representantes de EH Bildu, Podemos e Irabazi, que preguntaron a la edil por el procedimiento aplicado.

Gonzalo recordó que en abril de este año se solicitó a ambas comunidades de vecinos la presentación, en el plazo de dos meses, de un proyecto de consolidación de la estructura firmada por un técnico competente. Al mismo tiempo se prohibió el uso de la planta baja y de los pisos primero y segundo izquierda del número 42, cuyos ocupantes fueron desalojados en cinco días.

En octubre, la arquitecta municipal, tras una inspección personal de los inmuebles, estimó que las estructuras se estaban pudriendo debido a que “sigue cayendo, a día de hoy, agua al local de la planta baja”, circunstancia que está socavando los apuntalamientos allí colocados. Tras examinar el funcionamiento de los contadores de agua y pedir a todos los vecinos que cerraran sus llaves de paso, determinaron que, probablemente, las fugas proceden del número 40, aunque no se sabe exactamente de qué punto de la instalación.

“Concluyo que la estructura de los edificios se encuentra en muy mal estado, así como el apuntalamiento realizado”, señaló en su informe la arquitecta. “En cualquier caso -añadió- hay peligro de derrumbe de parte de la estructura de la medianera de ambos edificios y, como consecuencia de dicho derrumbe, por efecto dominó, el resto de las estructuras de ambos edificios, por lo que considero se deben desalojar por completo en un plazo no mayor a 72 horas”.

A la vista de este informe Gonzalo ordenó el desalojo “en el plazo improrrogable de 72 horas”, la presentación de un nuevo proyecto de consolidación en un mes, el corte del paso de agua, el precinto de los edificios por parte del Departamento de seguridad Ciudadana y el inicio de los trámites necesarios con los servicios sociales de base. - A. Burdain