VITORIA - No quiso Gorka Urtaran que la polémica sobre la posible consulta popular con la extensión del tranvía al sur ensombreciera una jornada centrada por completo en el proyecto de Presupuesto 2018. “Apuesto por que la obra siga adelante”, expresó con rotundidad, al tiempo que aludió al Gobierno Vasco como la entidad “competente” en el asunto.

Mientras el regidor expresó su total respaldo al proyecto, Podemos e Irabazi mostraron su disconformidad. La formación morada denunció la “falta de coherencia” del primer edil “cuando hace poco defendía el derecho de voto a 500 kilómetros, lo niega a 500 metros”, concretó el edil Juan Cerezuela. A juicio del concejal que planteó someter a la opinión de los vitorianos esta cuestión, “el alcalde se comporta únicamente como defensor del PNV y no como garante de los derechos de la ciudadanía”, lamentó. Continuó en su comunicado Podemos al aludir como un “claro atropello a la ciudad con todo lo que rodea a este tema. “El Gobierno Vasco impone su tranvía y el Ayuntamiento no puede decir nada al respecto. Eso sí, está obligado a pagar una parte”, reprochó Cerezuela. “No nos vamos a rendir. Creemos en el interés general, creemos en la participación directa”, sentenció. Por su parte, Irabazi exigió al jeltzale respetar la decisión del Pleno. En cualquier caso, el Gobierno Vasco ya dejó claro ayer que seguirá avanzando con las obras y no paralizará el tranvía. - J. L. del C.