Vitoria - El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria ha ordenado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del marido de Ana Belén Jiménez, cuyo asesinato confesó, y ha levantado el secreto de sumario del caso. El presunto homicida fue trasladado ayer por la Policía Nacional desde Miranda, donde permanecía desde el pasado martes, y tras declarar ante la titular del juzgado de Vitoria que instruirá el caso, ésta ha ordenado su internamiento en la cárcel de Álava.

El hombre compareció ante la jueza como presunto autor de un delito de “homicidio/asesinato”, lo que significa que será el propio proceso penal el que determine si el crimen se cometió con alevosía y ensañamiento y fue, por tanto, un asesinato, o si estas circunstancias no se dieron y se le juzga por homicidio. La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer ha decretado su ingreso en prisión comunicada, de manera que el acusado tendrá derecho a ser visitado y a comunicarse con el exterior a través de distintas vías.

El crimen se conoció el pasado martes, cuando una vecina de Miranda descubrió que en un coche aparcado en esta localidad burgalesa había un cadáver ensangrentado. Ese mismo día, agentes de la Policía Nacional se desplazaron a Vitoria y detuvieron en la planta de Mercedes al marido de la fallecida, que estaban en trámites de separación. Como el cadáver apareció en Miranda, el acusado fue trasladado a dependencias policiales de ese municipio y al día siguiente, el miércoles, reconoció haber matado a su mujer, al parecer en el domicilio familiar de Turiso, un pequeño pueblo perteneciente al municipio de Lantarón.

El presunto asesino habría trasladado el cuerpo desde Turiso a Miranda, a unos 15 kilómetros, y después se incorporó puntualmente a trabajar en la fábrica en el turno de tarde. Al tratarse del marido de la víctima y, dado que el crimen se habría cometido en Álava, el Juzgado de Instrucción de Miranda se inhibió en favor del de Vitoria dedicado a crímenes en el ámbito de la violencia machista. Ayer, el acusado fue trasladado en un coche patrulla de la Policía Nacional desde Miranda a Gasteiz y, tras su declaración, a Zaballa. La asociación Clara Campoamor, dedicada a la defensa jurídica de casos de violencia contra las mujeres presentó ayer la solicitud para personarse en el caso como acusación popular y tiene previsto pedir contra el acusado la pena máxima. Por su parte, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, confirmó ayer que el Ayuntamiento no podrá presentarse como acusación particular, como había pedido Irabazi, dado que la normativa vasca no lo permite.

Al repudio por el asesinato de toda la sociedad alavesa se sumó ayer el comité de empresa y los trabajadores de Mercedes, que se concentraron para condenar el asesinato de Ana Belén Jiménez a manos presuntamente de su marido, autor confeso del crimen y trabajador de esta fábrica. “A todos sus compañeros les ha sorprendido, cuando llevas muchos años trabajando con alguien y ves que está envuelto en unas circunstancias como estas, te sorprendes, incluso sin conocerle”, explicó Igor Guevara, presidente del comité. “Nos hemos concentrado aquí por este triste suceso, porque lo mínimo que podíamos hacer era este acto de apoyo a la familia y de condena a este asqueroso y cobarde suceso”, agregó antes de mostrar el rechazo del comité a la violencia machista que se ha instalado en la sociedad. Guevara matizó que, dentro de una plantilla de cerca de 5.000 trabajadores, el presunto asesino nunca había resaltado por nada, aunque “por lo que ha hecho no es una persona normal”. - Efe