vitoria - El geriatra del grupo IMQ diseccionó anteayer las claves necesarias para lograr la mejor calidad de vida posible dentro del ciclo de conferencias que organiza el Círculo Vitoriano. Artaza, que antes de compartir sus consejos con los mayores atendió a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, recomienda realizar una actividad física “más intensa que un simple paseo” para evitar la fragilidad muscular y unirla a “una verdadera dieta mediterránea”, factores que han hecho que cada vez sean más las personas que llegan “a mayores o muy mayores en buenas condiciones de salud”. El especialista, además, enfatiza que la generalización de especialistas de su gremio en la red pública es “una reivindicación histórica”.
¿En qué pilares básicos debería apoyarse un envejecimiento saludable?
-En principio un primer pilar es tener una buena salud, para lo que es necesario haberse cuidado mucho antes de ser mayor y continuar haciéndolo después. Y para una buena salud es importante una adecuada alimentación que garantice un correcto estado nutricional. Otro pilar fundamental es el ejercicio físico. El ejercicio físico no solo es bueno para mantener nuestra capacidad funcional, sino que además mejora nuestro rendimiento cognitivo e influye positivamente en nuestra salud mental. Finalmente, el tercer pilar básico es permanecer activos socialmente. Es decir, participar activamente en la sociedad.
De todos ellos, y desde su experiencia profesional, ¿cuál es el hábito más difícil de inculcar entre los mayores y por qué?
-Quizás el ejercicio físico, especialmente en aquellas personas que no lo han practicado anteriormente. Lo que no has hecho nunca durante tu vida es difícil que lo empieces a hacer cuando eres mayor.
Aunque cada persona es un mundo, ¿qué pautas fundamentales de alimentación y ejercicio físico deberían tener en cuenta todas?
-Para evitar la fragilidad, esa situación en la que perdemos masa, fuerza y rendimiento muscular, necesitamos un ejercicio físico más intenso que un simple paseo. Debemos caminar a paso ligero y hacer ejercicios de resistencia, como las sentadillas -sentarse y levantarse de una silla varias veces seguidas sin utilizar los brazos-. Es decir, nos tenemos que cansar. Si además hacemos natación o incluso bailamos, mejor. El baile puede mejorar significativamente el poder aeróbico, la fuerza y flexibilidad, el equilibrio, la agilidad y la marcha en los mayores. Además, es divertido y nuestros mayores son excelentes bailarines. En cuanto a la alimentación, seguir una verdadera dieta mediterránea es la mejor opción. Esta dieta garantiza una adecuada ingesta de verduras, hortalizas, frutas y legumbres, junto con el consumo de carnes magras y pescado, además del uso del aceite de oliva y el consumo moderado de alcohol. Es decir, de vino, y si es bueno de nuestra Rioja Alavesa, mejor.
¿Tenemos, por lo general, una población saludable en la tercera y la nueva cuarta edad?
-Cada vez son más las personas que llegan a mayores o a muy mayores en buenas condiciones de salud. En nuestro medio la esperanza de vida tiene que ver también con el nivel cultural y educacional de las personas, más que con el nivel económico, puesto que nuestro sistema garantiza un acceso universal a la sanidad. Por eso, estamos consiguiendo disminuir el porcentaje de personas mayores en situación de dependencia y haciendo que ésta aparezca más tarde.
¿Debería incidirse más desde los planos sanitario o social para promover un envejecimiento saludable entre los mayores? ¿Tiene alguna propuesta?
-Más que una propuesta es una reivindicación histórica. En Euskadi seguimos sin tener servicios de Geriatría en nuestros hospitales. Dados los índices de envejecimiento de nuestra población, con un aumento importante de los mayores de 80 años, contar con especialistas para atender a personas con múltiples patologías crónicas, con deterioro funcional y cognitivo debería estar contemplado ya por nuestras autoridades sanitarias. Es algo que cada vez menos gente entiende.
A priori, Vitoria parece una ciudad que permite envejecer saludablemente, pero ¿qué carencias podría destacar en este ámbito?
-Vitoria es una ciudad verde que goza de unos servicios que envidian ciudades de nuestro entorno. Cada vez nos cuidamos más y tenemos un anillo verde que permite hacer ejercicio físico rodeados de naturaleza sin casi salir de la ciudad. Quizás en algunos barrios muy envejecidos el acceso de sus vecinos a determinados servicios sí pueda ser más complicado. Coincide en muchos casos con una situación económica más difícil.