Borrar como por arte de magia la infrecuente epilepsia que sufre Nahia sería el gran deseo para su madre Blanca Gerbolés, para su padre Peio García y para su hermano mayor David.

De momento, ese deseo parece una quimera, pero la XXIX edición del festival Magialdia de Vitoria, que reunió a 35 artistas de una docena de países, puso su granito de arena al respecto mediante el mejor truco posible: una gala solidaria que ayer recaudó la mayor cantidad de fondos para curar lo antes que se pueda a esta niña gasteiztarra de 8 años, quien, debido al síndrome de Encefalopatía con Estado Epiléptico durante el Sueño (ESES) que padece no puede hablar.

Toda esta familia al completo y, con la mayor ilusión del mundo, siguió desde primera fila el espectáculo Artimaña, del mago catalán Mag Marín, que se celebró ayer en el Aula Fundación Caja Vital Kutxa del centro comercial Dendaraba a las 12.00 horas. El importe íntegro de la taquilla (5 euros cada entrada) será donado para dicho fin. “Nuestro objetivo es llevar ahora a Nahia a la prestigiosa clínica Teknon, de Barcelona, donde el neurólogo-epileptólogo Antonio Russi espera poderle hacer una prueba con electrodos para saber dónde exactamente está la lesión cerebral”, explica Blanca, madre de esta niña.

La prueba en cuestión está valorada en alrededor de 35.000 euros y, de momento, llevan unos cinco mil recogidos. “Por eso, vamos a empezar una campaña en comercios, con pegada de carteles y creando una página web para dar a conocer el caso porque Nahia desde hace diez años, con el cambio de medicación, ha empeorado y ha empezado a tener ausencias y el pásado sábado (día 9) se despertó con una gran crisis”, lamenta su amatxu.