VITORIA. El objetivo de la campaña, según ha explicado el alcalde, es concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de hacer un uso racional de los vehículos a motor y sobre la conveniencia de recurrir a otros medios de transporte como las bicicletas, el caminar y los transportes urbanos colectivos.

Esta es la 17ª ocasión en la que Vitoria-Gasteiz organiza la Semana de la Movilidad Sostenible, centrada este año en lograr una movilidad limpia, compartida e inteligente.

“La Unión Europea nos anima a fomentar soluciones de movilidad compartida y destacar los beneficios de los modos de transporte más limpios, apoyándonos en las tecnologías de transporte inteligente”, ha detallado Gorka Urtaran. De hecho, la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, ha establecido cuatro áreas prioritarias: innovación, digitalización, descarbonización y ciudadanía.

El programa de actividades que se pondrá en marcha desde el Centro de Estudios Ambientales incluye propuestas como el ensayo de la peatonalización de la calle Postas en el entorno de la Plaza Santa Bárbara (cuyas obras de reforma integral comenzarán próximamente); la convocatoria de espacios de participación ciudadana para realizar aportaciones de cara a definir el modelo de movilidad y de espacio público de la ciudad; la salida a la calle de la Bike station para ofrecer medidas que permiten circular en bicicleta de forma segura; una marcha ciclista organizada por la AMPA Amezti Txiki de Zabalgana promocionará el desplazamiento a los centros escolares pedaleando

En esta edición destaca la participación de diferentes entidades y colectivos de la ciudad, a los que el alcalde ha expresado su agradecimiento, como el Campus de Álava de la Universidad del País Vasco, el CEIP Zabalgana, el colectivo de ciclistas urbanos Gasteizko Bizikleteroak y las asociaciones de daño cerebral adquirido Hiru Hamabi 3/12 y ATECE. Todos ellos desarrollarán acciones para facilitar los modos de movilidad activos (caminar y bicicleta) y el transporte colectivo, con los objetivos de reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2, recuperar espacio público de calidad para otras funciones diferentes al tránsito y la movilidad y definir de forma participada de la estrategia para la construcción de un modelo de ciudad en clave de movilidad y espacio público.