Vitoria - Una exposición fotográfica en la que, entre otras, se ve cómo una joven baña a su bebé, bertsolaris y palabras fueron las herramientas de las que ayer Errekaleor Bizirik se valió para explicar en la Virgen Blanca por qué el mayor barrio okupa del Estado debe de seguir vivo en este punto de la urbe gasteiztarra y no en Aretxabaleta, donde el Ayuntamiento ha ofrecido sin éxito trasladar este polémico movimiento de autogestión.

Apenas dos horas después del comienzo de la reunión de Ensanche 21, en la que se aprobaron los trámites para el plan de derribo de Errekaleor y la orden de identificación de sus okupas, cuando así se lo requiera el Ayuntamiento, Vitoria, a las 18.00 horas, estaba llamada a una expresión popular para explicar, bajo el lema El pueblo habla, por qué este barrio, que cuenta ahora con 192 viviendas, “debe de seguir vivo”. Y la ciudadanía respondió a esta movilización “en defensa del desalojo” haciendo un gran círculo frente a un micrófono instalado junto al monumento de la Batalla de Vitoria, en el centro de la Virgen Blanca, para escuchar una veintena aproximada de intervenciones “en defensa” de la ocupación del barrio. Entre ellas, no faltó la de Errekaleor Bizirik, el movimiento de autogestión, como así se define, que contó con el apoyo de diversos colectivos, como el saharaui, “en agradecimiento a la mano que le ha echado este barrio a la hora de cederles espacio en su lucha”.

Misma solidaridad que ayer familiares de Etxerat dijeron también recibir por parte de Errekaleor, como subrayaron durante su discurso, al que también se animó el Gaztetxe de Vitoria, cuyos representantes recordaron cómo ellos hace veinte años también salieron a las calles para evitar el cierre de su local. Igualmente, no faltaron las palabras del profesor de la Facultad de Periodismo de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Txema Ramírez de la Piscina, quien recordó que personas como Ohiane Perea, Bingen Mendizabal y él mismo, agrupadas bajo la plataforma Errekaleorri Bai, presentaron un informe técnico, firmado por la arquitecta Almudena Pérez, que avalaba el estado de habitabilidad de Errekaleor. Otro de los que allí también habló fue Gasteizko Gazte Emantzipaziorako Sarea (GES), colectivo este último encargado de recordar que sus actuales vecinos ocupan “casas que estaban vacías”, desde que el Ayuntamiento de Vitoria ofreció a sus dueños realojarles en otras zonas de la ciudad (principalmente en Salburua), al ser calificadas como “infraviviendas”.

A raíz de este plan de realojo, la sociedad municipal Ensanche 21 es la actual propietaria de las casas de Errekaleor. Sin embargo, éstas un 3 de septiembre de hace cuatro años (2013) encontraron, sin su permiso, nuevos moradores debido a “diez estudiantes que pasaron a ocupar el portal 26 del barrio y comenzaron esta bonita historia”, según cuenta y describe Errekaleor Bizirik. Convertida desde ese 2013 en una verdadera pesadilla para el Consistorio gasteiztarra, que ha visto cómo la alternativa por trasladarles a Aretxabaleta ha fracasado ante la negativa de los okupas. Sin ir más lejos, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, este mismo año, tras el corte de luz de mayo ordenado por el Gobierno Vasco, insistió en que “si el modelo que defienden los okupas merece la pena, el lugar es secundario”, pero es imposible, como regidor de la ciudad que es, que “mire para otro lado” ante la “inseguridad de las viviendas”, puesto que ante un posible incendio, o cualquier otra desgracia en Errekaleor, sería sobre su autoridad sobre la que recaerían todas las culpas. De hecho, Urtaran remarca que si no eran aptas para las anteriores 192 familias que se realojaron en mejores viviendas, “gastando 22 millones de euros de toda la ciudadanía, tampoco lo eran para ellos”.

Además, “nadie del gobierno municipal ha cuestionado que se pueda llevar a cabo un modelo de autogestión en Gasteiz. Yo he visitado el barrio en dos ocasiones. Trasladé al colectivo la situación de inseguridad de las viviendas en base a informes técnicos”, reitera el alcalde.

“La mejor defensa” Pese a las advertencias de Urtaran, Errekaleor Bizirik, como ayer destacó “alto y claro” durante esta protesta, se niega a dejar sus casas, ya que, como explicó Jonbe, en representación de Errekaleor Bizirik, “la mayor defensa que podemos hacer del barrio es seguir desarrollando nuestro proyecto y mostrando nuestras muestras de apoyo, como la de hoy, o la de la manifestación del 3 de junio, tras el corte de luz, o el crowdfounding, demostrando que no se puede quedar allí un solar vacío”.

La movilización. Errekaleor Bizirik llamó ayer a la tarde, a las 18.00 horas, a la expresión popular ‘El pueblo habla’ para explicar “alto y claro”, frente a un micrófono en la Virgen Blanca “por qué se quiere que Errekaleor siga vivo”.

Ensanche 21. Además de la aprobación del proyecto de derribo, esta sociedad ayer acordó, también con los votos del PNV, PSE-EE y PP y la oposición del resto de grupos, pedir a la Policía Local que identifique a los okupas del barrio, antes del desalojo.