Las calles y las tiendas de Vitoria no son las únicas que quedan desiertas tras la llegada del éxodo vacacional del verano. La cuarta planta del ambulatorio Olaguíbel es otra de las que ve cómo el peregrinaje de pacientes y personas solidarias que acostumbra a tener por una buena causa se asoma con cuentagotas. De ello da fe la coordinadora de la Asociación de Donantes de Sangre de Álava (Aldosan), Isabel Viloria, quien hace un llamamiento urgente en búsqueda de ciudadanos voluntarios que estén dispuestos a dejarse dar un simple pinchazo, “un acto sencillo, seguro y nada doloroso”, que puede servir para salvar hasta tres vidas.

No en vano, en verano, como advierte Viloria, las reservas del preciado líquido rojo que bombea nuestro corazón se quedan temblando tras las vacaciones. Una estación estival en la que, como precisa la coordinadora, “las donaciones de sangre bajan aproximadamente un 50% por las vacaciones y es necesario recuperar los niveles”. Y eso que de enero a mayo Álava contabilizó 500 extracciones y 90 donantes más durante este primer cuatrimestre. Pero el problema, como añade esta experta, sigue siendo que la sangre también tiene “fecha de caducidad”. No en vano, los hematíes se conservan 42 días, las plaquetas cinco y el plasma dura un poco más, un año, aunque también sigue siendo igual de urgente.

Debido a esta necesidad, y con el fin de facilitar la llegada de nuevas remesas, el ambulatorio de Olaguíbel ha decidido crear un horario de lo “más cómodo y amplio” para las donaciones. Así, todos los gasteiztarras interesados en esta donación altruista pueden pasarse por la cuarta planta de lunes a viernes, de 8.30 a 21.00 horas y los sábados, de 9.00 a 14.30 horas.

Las personas que pueden hacerlo, como recuerda la página web www.donantes2punto0.eus, son las que tengan desde los 18 hasta los 65 años pueden donar y que pese más de 50 kilos. “Ahora mismo acabamos de tener a cuatro chavales de entre 18 años y 22 años donando sangre”, afirma orgullosa Viloria. Sin embargo, no es lo habitual, ya que sólo un 18% de los donantes tiene menos de 25 años. Por eso, “nuestro otro objetivo, además de cubrir las necesidades, es el de disminuir la media de edad”, agrega.