VITORIA - La profunda transformación del barrio de Coronación tiene en la central de calor una de las piedras angulares en torno a la que gira la rehabilitación energética contemplada en el proyecto SmartEnCity. Esa infraestructura, que va a generar y distribuir el calor que recibirán las 750 viviendas que, como mínimo, deben adherirse al programa, va a estar situada en la parcela que ocupa el actual parking en la parte trasera del centro cívico Aldabe, como avanzó este diario. La construcción de ese edificio se va a sufragar con cargo a las arcas del Ayuntamiento, que afrontará su financiación económica para levantar el edificio que aloje el sistema de producción de calor. Posteriormente, la gestión y distribución del mismo correrá a cargo de una sociedad con participación de capital público y privado que se encargará de hacer llegar el calor a todas las viviendas y comunidades que se integren en la red. Este es uno de los puntos esenciales que contempla el proyecto del Plan Especial de Coronación, redactado por la ingeniería LKS y que ya está en marcha tras aparecer publicado en el BOTHA. En el apartado de viabilidad económico financiera, se contempla también que la implantación de las instalaciones y la propia red de distribución la financiará la citada sociedad mixta que se constituya para tal fin, siempre bajo la supervisión del Ayuntamiento.

CONSTRUCCIÓN SOTERRADA La parcela que albergará la central consta de 891 metros cuadrados, ahora dedicados al estacionamiento en rotación de vehículos. Se contempla una instalación que esté soterrada, a fin de reducir el impacto visual de la misma, y que contará además con un acceso para la descarga desde la calle Portal de Arriaga. Estará compuesta por calderas de energías renovables como biomasa y el gas natural con un silo donde se acumule la biomasa para su transformación posterior en calor. El informe de la ingeniería apunta también otro tipo de detalles sobre la nueva edificación que se incrustará en esa zona del popular barrio vitoriano. La altura máxima de dicha edificación será de 3,5 metros sobre la rasante. Tanto la altura máxima como el área definida se podrán modificar también, previa justificación vinculada a las necesidades técnicas de la instalación. Se contempla también que la altura de las chimeneas de extracción deberá superar en un metro la altura del edificio más próximo para evitar que los humos puedan afectar a los domicilios colindantes. Dichos elementos no se podrán localizar a una distancia inferior a 20 metros de cualquier edificio residencial en sus inmediaciones.

La decisión de utilizar leña como combustible se ha elegido por ser la más competitiva económicamente y por ser un recurso local. La combustión de la leña es similar a la de otras energías, con la ventaja de que se trata de un combustible renovable y sostenible, y además de no conocerse afecciones específicas para la salud, se mejorará la calidad de aire del barrio al no quemar derivados del petróleo o de gas natural. Se ha optado por este sistema en coherencia con las estrategias europeas, y cumpliendo con la exigencia de la Unión Europea de incorporar tecnologías eficientes y fuentes de energía renovables.

La utilización de sistemas colectivos eficientes de producción de calor basados en energías renovables suponen una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los domicilios y comunidades que se acojan a este sistema de calefacción tendrán que permanecer un mínimo de diez años a su amparo, como marcan los condicionantes impuestos desde las instancias comunitarias.

El proyecto contempla también otras actuaciones que se centran en el aislamiento de las fachadas de los bloques que se beneficien de esta red de calor con la colocación de paneles o capas aislantes externas. Esas tareas van a suponer una nueva alineación de las fachadas, que tan solo podrán incrementarse en un espesor máximo de 20 centímetros. Las directrices del plan son tajantes a la hora de señalar que estas obras de intervención rehabilitadora no supondrán un incremento de la superficie útil de las plantas afectadas por las obras. Este incremento de espesor deberá contener en su interior instalaciones como bajantes o cableados, no excediendo los señalados 20 centímetros, al menos en su tramo en planta baja, siempre que el proyecto técnico sea factible.

En edificios que formen un conjunto con proyecto o composición unitaria, los proyectos de rehabilitación deberán responder a una solución común para el conjunto de los edificios, si bien podrán desarrollarse de forma individualizada. Estos proyectos resolverán la integración arquitectónica de las fachadas rehabilitadas con las de los edificios colindantes para salvaguardar la imagen urbana. Junto a las actuaciones en las fachadas se incluye también como parte de los trabajos la colocación de una segunda ventana para contribuir a un mejor aislamiento de la vivienda y optimizar el calor recibido desde la central

El proyecto que afecta a Coronación forma parte de un programa europeo en el que también están incluidas las ciudades de Sondeborg, Dinamarca, y Tartu, Estonia. Las actuaciones en cada vivienda suponen un coste de 21.000 euros, aunque con los 10,8 millones de ayudas que van a llegar desde la Unión Europea y otras instituciones se va a subvencionar el 54% de esa cantidad, de manera que a cada vecino le va a tocar desembolsar alrededor de 9.400 euros y contarán con apoyo financiero además. El global del proyecto en Vitoria asciende a 29,5 millones de euros y el número total de viviendas incluidas es de 1.313 en la zona de Coronación.