De los tres territorios históricos que conforman Euskadi, Álava se consolida como el más afectado por la pobreza. Una triste realidad a la que los responsables de la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales del Gobierno Vasco añaden, sin embargo, un par de matices. Afirman que la evolución de la provincia resulta especialmente negativa a la hora de establecer comparaciones por dos factores. “Por una parte, se trata de un territorio marcado por un incremento diferencial de la pobreza real entre 2008 y 2014. Entre 2014 y 2016, la tendencia negativa observada en años anteriores se prolonga en Álava frente al cambio positivo de tendencia que se observa en Bizkaia y Gipuzkoa”, detallan.
Sea como fuere, la tasa de pobreza real se ceba con el territorio, que pasó de un 8,2% de ciudadanos afectados en 2014 a un 10,4% en 2016. Un nivel más de dos veces superior al 4,1% de 2008, lo que equivale a un incremento de 6,3 puntos porcentuales. En Gipuzkoa, sin embargo, se observan leves indicios de recuperación y la tasa desciende de forma moderada, de un 4,2% en 2014 a un 4% en 2016, todavía 1,5 puntos porcentuales por encima del 2,5% de 2008. Bizkaia presenta la mejor evolución al reducir su índice de precariedad económica del 6,4% de 2014 al 5,5% de 2016, apenas 0,3 puntos por encima del 5,2% de 2008.
Y mientras en Bizkaia y Gipuzkoa las variaciones del proceso de entrada en la pobreza real fueron “pequeñas o moderadas” entre 2008 y 2016, en Álava resultaron ser “muy destacadas”. “El territorio se consolida en 2016 como el de mayor impacto: 10,4% frente a 5,5% en Bizkaia y 4% en Gipuzkoa”.
Al analizar los datos comarcales, los expertos ponen el acento sobre “el importante deterioro de la situación en la comarca de Gasteiz”. “Supera a Bilbao y Margen Izquierda en el impacto de la pobreza real a partir de 2014, circunstancia que se mantiene en 2016: 10,6% frente a 7,7% en Bilbao y 5,2% en Margen Izquierda. En las comarcas más pobladas de Euskadi, Donostialdea y Margen Derecha, siguen constituyendo los ámbitos territoriales menos castigados, con un 4 y 2,4%, respectivamente”, aclaran.
Fuera de las comarcas con mayor concentración de población de Euskadi, Ayala y Bajo Deba son las comarcas más afectadas con un 9,1 y un 8,1% de precariedad, respectivamente. En el polo opuesto, la tasa de pobreza real se sitúa en niveles bastante más bajos en Tolosa-Goierri, con un 3,7%, y el Alto Deba, que muestra un 1,3%. En una posición intermedia, aunque mucho más cercana a las zonas menos perjudicadas, el Duranguesado sufre un 4,7% y la costa de Bizkaia un 5,6%.
la más grave Los analistas apuntan que la situación de Álava y de sus comarcas muestra particularidades. Por una parte, sus indicadores se aproximan más a la media general en el caso de la pobreza de acumulación, la más grave dentro de las distintas realidades de la pobreza. Si nos centramos únicamente en este tipo de pobreza, Bilbao, con un 4% mantiene el nivel más elevado y sus porcentajes no han dejado de aumentar desde 2008. En comparación, Gasteiz padece un 2,4% y la Margen Izquierda un 2,1%.
El segundo aspecto que destacan los responsables de la Encuesta de Pobreza es que en Álava los problemas de pobreza y ausencia de bienestar encubierta se han reducido “de forma sustancial” en los últimos años. En la población de 18 a 44 años, estas “problemáticas encubiertas” afectan a un 10,9% de Bizkaia, a un 5,5%, en Gipuzkoa y a un 2,2% en Álava. “A diferencia del aumento continuado que se observa en Bizkaia y Gipuzkoa en la incidencia de estas situaciones entre 2008 y 2016, entre 2012 y 2016 se reduce de forma muy llamativa la incidencia de esta problemática en Álava”, desgranan.
“Los problemas de pobreza y ausencia encubierta corresponden en la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales a situaciones en las que personas que carecen de recursos suficientes, y se plantean la posibilidad de emanciparse del actual hogar en el próximo año, se enfrentarían a problemas de pobreza o ausencia de bienestar con sus actuales ingresos en caso de acceder a una vida independiente” precisan sus responsables.
El 73% de la población vasca de entre 18 y 44 años que padece problemas de pobreza encubierta reside en Bizkaia. El aumento con respecto a los niveles de 2000 y 2004, cuando se registró una tasa del 57% y a los de 2008 y 2012, años en los que se dieron índices del 67% y del 69%, resulta significativo. En este capítulo, Álava se encuentra en la tesitura opuesta, con apenas un 4,3% de la población residente. El restante 22,6% está radicado en Gipuzkoa.
Así, a pesar de que la pobreza en Álava refleja el impacto de la falta de empleo posterior a 2008, en especial en la industria y la construcción, “también muestra una realidad peculiar de práctica desaparición del fenómeno de la pobreza encubierta, un problema que repunta en cambio al alza en el resto de los territorios vascos”. Por tanto, en el territorio esta necesidad se manifiesta “en los hogares efectivamente constituidos”, a diferencia de lo que ocurre en Bizkaia y Gipuzkoa, “territorios en los que las formas encubiertas de pobreza ocultan en parte la verdadera dimensión del problema”.
Frente a estos matices, que suavizan un tanto la negativa y cada vez más acelerada evolución de la precariedad en el territorio, los analistas señalan que aunque Bizkaia sigue siendo el territorio que concentra mayor proporción de casos de pobreza “real”, su mejoría desde 2008 es palpable, pasando de un 66,5% en aquel año a un 50,6% en 2016. Tras avanzar de un 19,5% a un 23,7% entre 2008 y 2012, el peso relativo de esta pobreza en Gipuzkoa se estabiliza en torno a cifras cercanas al 23% en 2016. En cambio, la problemática de Álava no deja de aumentar, pasando de un 14,1% en 2008 a un 26,4% en 2016.