maeztu - La gran cantidad de jabalíes, corzos y conejos está provocando muchos problemas en el medio rural y no sólo a los agricultores que ven dañados sus cultivos, o a los automovilistas, por el riesgo de accidentes, sino también a los ayuntamientos, que han tenido que afrontar indemnizaciones por los daños causados.

Uno de los casos más gráficos es el de Maeztu, donde se ubica el coto de caza Hornillo, que cuenta con 15.000 hectáreas. En este término, el alcalde, Anartz Gorrotxategi, explica que el Ayuntamiento ha tenido que pagar 21.000 euros por daños causados por los animales, ya que las compañías de seguros se retraen mucho a la hora de aceptar riesgos en estos lugares. A ello se añaden los daños que estos animales provocan en los cultivos debido a que son muchos y de gran tamaño.

I.S., un vecino del club deportivo de caza Hornillo ha abatido un jabalí de 140 kilos (en la foto) y otro vecino de Roitegi, uno de 170 kilos. Para Javier Torre, presidente de UAGA “es un problema que no afecta sólo a los agricultores, sino a toda la sociedad porque dañan los cultivos, pero también ocasionan accidentes”. El representante de los agricultores critica que “nadie quiere tomar decisiones para mejorar la situación. La Diputación se quita de en medio diciendo que atañe a los seguros. Y los seguros son carísimos, así que, muchas veces, los cotos carecen de ellos”. Además, “los cazadores profesionales, que son los que controlaban el número de animales, cada día son menos”, lamenta. “No se trata de hacerlos desaparecer, sino de controlar la superpoblación que existe”.

En similares términos se expresa el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, quien considera que la práctica de la caza es una actividad que, correctamente planificada y desarrollada, contribuye, además de a mantener un equilibrio ambiental, a minimizar los daños a la agricultura y la ganadería, y los accidentes de tráfico, que ocasionan, fundamentalmente, corzos, ciervos y jabalíes. Aguinaco recuerda que esta campaña se han matado 3.000 jabalíes en Álava y, aun así, tenemos una demanda constante de agricultores y ganaderos para aumentar las batidas porque los daños van a más”. - P. José Pérez