VITORIA - La llegada de la época estival y un mes tan vacacional como julio no afecta a la actividad del Ayuntamiento, que se adentró ayer en el primer paso del debate y posterior aprobación de las ordenanzas fiscales para el año 2018. El equipo de gobierno decidió adelantar al verano este importante episodio de la vida municipal en el que se fijan los precios de las diferentes tasas e impuestos que se van a cobrar a los vitorianos los próximos doce meses. Le correspondió a la máxima responsable de las finanzas municipales, Itziar Gonzalo, desgranar las grandes cifras y novedades de este primer borrador “abierto a las aportaciones y reflexión” del resto de grupos municipales, recordó la edil.
En la puesta de largo de este proyecto, que se espera sea aprobado de manera definitiva en el Pleno del 24 de noviembre, desgranó la concejala jeltzale la decisión de “congelar” impuestos como el de bienes inmuebles (IBI), el de construcciones y el de vehículos y aplicar una “subida del 2% conforme a la tasa del Índice de Precios de Consumo (IPC) en las principales tasas de la ciudad.
Sin embargo, se salen de esta situación algunas tasas e impuestos concretos como son la de basuras y las de las instalaciones deportivas y cursos de actividades en los centros cívicos, que sufren un notable incremento del 10%. Remarcó Gonzalo la apuesta por la “coherencia y el equilibrio” que ha buscado el equipo de gobierno a la hora de lanzar su propuesta. Cuantificó también la edil de Hacienda la repercusión directa que va a sufrir el bolsillo de los ciudadanos, de lograr sacar adelante la propuesta. “Una familia tipo de Vitoria va a notar un impacto de 28,36 euros el año próximo”, concretó.
Quiso también tranquilizar a la ciudadanía con respecto a la subida de ese 10% en la tasa de basuras que no supondrá un crecimiento exponencial en el próximo recibo. “Para viviendas de hasta un máximo de 120 metros cuadrados se va a pasar de pagar 55,09 euros a 60,09”, argumentó la concejal. La subida ya será más palpable en las viviendas de más de 200 metros, en las que la subida se acerca a los 12 euros.
En la puesta de largo de este borrador no se incluyó el debate del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y la intención del equipo de gobierno de “tampoco trasladar para más adelante” su discusión. Admitió la política jeltzale que cada vez que sale a escena el polémico impuesto “el debate se intoxica y lleva a posiciones extremas”, recriminó Gonzalo. Encontró la respuesta desde las filas de EH Bildu, Podemos e Irabazi, que creyeron ver en esta posición la puerta abierta a un hipotético y futuro entendimiento entre el equipo de gobierno y el PP en esta materia.
NOVEDADES FISCALES El extenso documento entregado ayer a los grupos contempla varios puntos novedosos, como establecer en las cuotas de actividades de los centros cívicos “precios específicos para infancia, juventud y familias, y aplicarles el mismo precio que a los mayores”, puntualizó Gonzalo. También en centros cívicos se cobrará una “tasa diferencia, en función de si se organiza un espectáculo o una actividad congresual”, apostilló Gonzalo. En otra cuestión como los residuos se propone incrementar de 65 a 85 euros por tonelada tratada en la planta de Jundiz, en un “servicio que cuesta 93 euros”, desgranó. También se cobrará por vez primera “51 euros por tonelada a los residuos de recogida de residuos de fracción orgánica”, finalizó la edil jeltzale.
La responsable de Hacienda animó al resto de grupos a la “reflexión y a hacer aportaciones”.
Desde el PP se aboga por el “diálogo” y se recuerda el pacto lanzado al gobierno.
El edil de EH Bildu insta a PNV y PSE a “desvelar el modelo que desean”, en función de si buscan apoyo en las formaciones de la derecha o de la izquierda.
El portavoz de Podemos sugiere intervenir en un capítulo como el de la vivienda vacía y critica la falta de claridad sobre el IAE.
El edil de Irabazi reconoce su “decepción profunda ante la falta de un rumbo claro” en el proyecto de ordenanzas fiscales presentado ayer en comisión.