Vitoria - 2018 será el año en el que empiecen las obras para acabar con el lindane detectado en el río Zadorra. Así lo anunció ayer el edil de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, ante las preguntas en la comisión del ramo, tanto de Podemos, por un lado, para saber con qué partida se va a contar para acometer la infraestructura necesaria; como del PP, para saber tanto el coste como el cronograma. “Nuestra idea es abordarlo cuanto antes. En 2018 comenzarán las labores de impermeabilización en Gardelegi”, explicó Prusilla, quien aclaró que en todo caso la obra se hará por fases ante la cuantía de la inversión que aún está por determinar.
Entre las medidas que se contemplan está el aforo del lixiviado antiguo, el sellado e impermeabilización de la zona y la construcción de la depuradora (que debería de estar lista antes de 2019). “Ha habido más actuaciones en el último año que en los cinco años anteriores”. Prusilla respondía así a las críticas del PP, por la “parsimonia” del gabinete Urtaran a la hora de limpiar estas trazas contaminantes que, “aunque son mínimas (menos de 0,01 gramos por tonelada), sí que hay más que otros años debido a la mayor cantidad de precipitaciones”, precisó Prusilla.
Inundaciones Por otro lado, durante la comisión de ayer de Medio Ambiente también se fijó el año que viene como la fecha prevista para ejecutar la obra para el acondicionamiento de los ríos Batán y Zapardiel en el entorno de las graveras de Lasarte. “Esperamos comenzar a mediados del 2018 y terminar en 2019, aunque estamos a la espera de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) nos traslade las líneas principales del proyecto”, detalló Prusilla, tras la denuncia de Irabazi para exigir a Urtaran que lo inicie ya. “A pesar de que fue presentado el pasado mes de enero, todavía no ha sido firmado por la Junta de Gobierno Local”, censuró Óscar Fernández. - DNA