vitoria - Algunas ideas que a priori pueden parecer excelentes acaban convirtiéndose en un desastre. Sobre todo si tienen que ver con ilícitos penales. Es el caso de un joven que, hace dos años y medio, cuando estaba a punto de cumplir 18 años, decidió coger el coche de su tía y, en compañía de un menor de edad, irse a dar una vuelta. Lo que comenzó como una chiquillada acabó con el coche destrozado y empotrado contra una torreta eléctrica propiedad de Iberdrola. Ayer se celebró el juicio en Vitoria y el joven, actualmente a punto de cumplir 20 años, queda a la espera de sentencia.
Acaban de dar las 23.15 horas del 2 de enero de 2015, en plenas vacaciones de Navidad, cuando el acusado, en compañía de otro menor de edad, se dirigió al garaje en el que su tía, con la que convivía, tenía aparcado su coche. Un Citroën C3. Previamente, se las había ingeniado y en un descuido se había hecho con las llaves del turismo que se guardaban en la vivienda. Según subrayó el fiscal durante el juicio, la mujer “no había autorizado a su sobrino ni a ninguna otra persona para usar su vehículo”.
A pesar de ser plenamente consciente de que no tenía ni permiso para utilizar el vehículo ni disponía del carné necesario para conducir, se sentó a los mandos y condujo desde la calle Río Bayas, donde se encontraba estacionado el coche, hasta el aparcamiento de superficie del supermercado Lidl, situado en la calle Portal de Gamarra.
La aventura, hasta ese momento, discurrió sin mayores incidentes, pero llegados a ese punto las cosas se torcieron. De acuerdo con el escrito de acusación redactado por la Fiscalía, el menor que acompañaba al sobrino “puesto de acuerdo con el acusado, arrancó el turismo que se acabó empotrando contra una torreta propiedad de Iberdrola Distribución”.
La magnitud de los destrozos queda reflejada en las reclamaciones presentadas tras el incidente. La empresa eléctrica solicita 186 euros por los costes de intervención y 412 euros por la reparación de la infraestructura dañada. La compañía aseguradora del vehículo demanda, por su parte, 5.506 euros por los daños. A resultas de lo sucedido, el fiscal acusa al joven de dos delitos. El primero, de robo de uso de vehículo. El segundo, de conducción de un vehículo a motor sin haber obtenido nunca el permiso de conducción. Por ambos, le reclama una pena de prisión de cuatro meses y 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad. En cuanto a la responsabilidad civil, le exige que pague a su tía la reparación del turismo accidentado y a la empresa Iberdrola Distribución que asuma el coste de los arreglos de la torreta afectada.
robo simulado Mañana miércoles, la Audiencia Provincial celebra un juicio contra una mujer acusada de organizar, presuntamente, un falso robo en un bar de su propiedad en septiembre de 2012. Según la acusación, la denunciada, copropietaria de un establecimiento de hostelería situado en la calle Landaberde de Vitoria, simuló un atraco en su local. La puerta del almacén apareció forzada y, de acuerdo con la denuncia presentada ante la Policía, fueron sustraídos diversos objetos de gran valor, tales como un ordenador portátil, otro de torre, un equipo de sonido, una mesa de mezclas, dos televisores, un enfriador de copas, una caja registradora digital y una máquina expendedora de tabaco. La máquina tragaperras también apareció forzada y desvalijada. Según la Fiscalía, la acusada urdió este plan para tratar de cobrar 80.000 euros de la prima del seguro.