Vitoria - El porcentaje de personas que vive bajo el umbral de la pobreza se ha multiplicado por dos en algo más de un lustro en Vitoria. Antes de la crisis, allá por el año 2008, el dato era el 4,1% de la población vitoriana, mientras que en el año 2014, la cifra ascendió al 8,2%, según los datos aportados ayer por el Ayuntamiento de la capital alavesa.

En este aspecto, los colectivos que viven en situaciones vulnerables también se han ido diversificando con el paso del tiempo. El incremento de casos de violencia hacia las mujeres, la subida de personas mayores que viven solas y la mayor desprotección infantil son algunos de los factores que han aumentado de forma considerable en este periodo, modificando los perfiles antes conocidos.

También han surgido escenarios que años atrás no se contemplaban, especialmente en el ámbito laboral. Ejemplos de esta nueva situación son la precariedad y temporalidad en el trabajo y las dificultades experimentadas por los jóvenes para acceder a un empleo por primera vez. Todas estas circunstancias se han traducido en la aparición de nuevos perfiles de personas que viven bajo el paraguas de la pobreza y que, por tanto, necesitan ayuda de las instituciones públicas para salir adelante. Así lo refleja la radiografía realizada por el departamento de Políticas Sociales que dirige el concejal socialista Peio López de Munain. Para hacer frente a esta situación, el Ayuntamiento ha diseñado un plan estratégico hasta 2020 que marca la hoja de ruta a seguir en materia de políticas sociales. El objetivo, tal y como se recoge en el documento, es garantizar una calidad de vida digna a todas las personas que residen en Vitoria.

El proyecto contempla cerca de sesenta medidas, algunas de las cuales ya están en funcionamiento, así como diversos desafíos. La normalización del uso de los servicios sociales, afrontar la complejidad de las situaciones de necesidad y desarrollar experiencias innovadoras en el ámbito de servicios sociales son algunas propuestas recogidas en el plan como retos para llevar a cabo.

En la misma dirección se han establecido cuatro líneas estratégicas como pilares del plan. En primer lugar, adecuar los recursos municipales para garantizar el acceso de la ciudadanía a los servicios prestados. Por otro lado, afianzar el enfoque preventivo y la personalización de la atención. También se pretende detectar las necesidades emergentes y responder a tales situaciones. Finalmente, consolidar el papel de los servicios sociales y acercarlos a la ciudadanía.

López de Munain subrayó durante la presentación de este amplio plan el hecho de que Vitoria vuelve a contar con una guía de estas características para actuar, ya que el anterior gobierno de Javier Maroto no estableció una iniciativa así, criticó el edil. En cualquier caso, el último año que un proyecto similar estuvo en marcha fue 2011. Entonces, según el concejal, el plan finalizaba, se evaluaba y se procedía a la elaboración de una nueva hoja de ruta. El proyecto presentado ayer, en cambio, suprime esos tiempos y garantiza la continuidad de la puesta en marcha de las acciones de mejora en el ámbito social durante más ejercicios.

Asimismo, destacó el edil, su departamento busca con esta herramienta la participación social, una característica novedosas respecto a planes anteriores. Para la elaboración de esta guía, el Ayuntamiento ha mantenido contactos con diferentes agentes sociales: ciudadanos, instituciones y asociaciones sin ánimo de lucro; un intercambio de pareceres que López de Munain califica de “permanente”. Asimismo, se ha tenido en cuenta el marco competencial de reparto de prestación de servicios sociales entre el Consistorio gasteiztarra y la Diputación alavesa.

López de Munain incidió igualmente en la importancia de acercar la atención de los servicios sociales a la sociedad. “Algunos ciudadanos no acuden a los servicios sociales por desconocimiento, otros porque creen que no van dirigidos a ellos y otros porque piensan que la atención únicamente va destinada a los colectivos más excluidos de la sociedad”.

En la misma dirección, López de Munain destacó que esta hoja de ruta tiene visión de futuro, y también es concreta y realista para trabajar. “Es una buena herramienta para los profesionales del departamento” valora.

En este sentido, el responsable de Políticas Sociales echa la vista atrás y recuerda que Vitoria ya fue pionera en materia social con la puesta en marcha de los servicios sociales municipales en beneficio de la ciudadanía, y que a día de hoy la capital alavesa continúa siendo un referente a nivel estatal en políticas de atención a las personas con menos recursos económicos y más necesidades que cubrir. En el mismo sentido, el concejal incidió en que el plan estratégico por el que Gasteiz se va a guiar los próximos años recoge el objetivo de convertir Vitoria en una ciudad en la que prime la cohesión social y el desarrollo humano ante todo.

Diversificación. El colectivo de personas vulnerables en la sociedad se ha diversificado en los últimos años.

Objetivos. El plan estratégico define cuatro objetivos a los que hacer frente: adecuar los servicios municipales a los ciudadanos, afianzar el modelo preventivo, detectar necesidades emergentes y consolidar el papel de los servicios sociales.

Participación. Para la elaboración del plan se han mantenido contactos con asociaciones, ciudadanos e instituciones.