gasteiz - Históricamente, y así lo han demostrado numerosos estudios, el ejercicio se ha mostrado muy beneficioso a la hora de prevenir y combatir los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer de mama, como pueden ser la quimio o la radioterapia. Sin embargo, los efectos anti-tumorales de la actividad física son todavía desconocidos en pacientes humanos, pese a que sí existen varios estudios previos en animales que avanzan esta tendencia. De demostrarse, esto podría derivar en una menor tasa de recaídas por cáncer entre las pacientes más activas, lo cual constituiría un avance de calado en la lucha contra esta grave enfermedad.

Las 6.000 valientes que este domingo tomarán las calles de Gasteiz para tomar parte en la décima edición de la Carrera de la Mujer echarán una mano con su inscripción a la financiación de un proyecto del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama que camina precisamente en esta dirección. En concreto, el proyecto consistirá en realizar dos intervenciones diferentes antes de la operación y los tratamientos con mujeres que padecen cáncer de mama: Uno con ejercicio intenso y otro con estiramientos, que se unirán al análisis de la proliferación tumoral y la adaptación del tumor al ejercicio. El proyecto se complementará con un programa de ejercicio durante los tratamientos de seis meses de duración que servirá para delimitar si se previenen diferentes efectos secundarios como la fatiga o la disminución de la capacidad cardiovascular y su impacto en la calidad de vida de las pacientes.

El proyecto está dirigido por el presidente de GEICAM y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón, Miguel Martín, y por el jefe de Anatomía Patológica de la Fundación Jiménez Díaz, Federico Rojo. Se desarrollará en el propio Gregorio Marañón aunque podrá ampliarse a nuevos hospitales a medida que se vaya consiguiendo la financiación necesaria, según avanzan sus responsables. Como mínimo, el circuito de ocho Carreras de la Mujer que se desarrollará este año en el Estado reportará a este proyecto 25.000 euros, aunque serán ampliables en función de las donaciones voluntarias de las participantes.

Junto a este proyecto de investigación, la Carrera de la Mujer ayudará este año a cuatro causas solidarias más, entre las que destaca la asociación feminista Clara Campoamor, bien conocida en Euskadi por su participación en numerosos casos de violencia contra la mujer. El colectivo Mundo Cooperante, que lucha contra la mutilación genital femenina, será otro de los proyectos que este año será ayudado por la prueba solidaria. Pulseras Rosa, una iniciativa que colabora para conseguir que las mujeres enfermas de cáncer sin recursos puedan conseguir una peluca tras la caída del pelo por la quimioterapia, y la Fundación Anar, que defiende los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo y desamparo, serán las otras dos beneficiarias de la recaudación que obtenga la prueba solidaria. - C.M.O.