AGURAIN - La Plataforma Zadorra Bizirik ha alertado este fin de semana de que la situación del tramo alto del río Zadorra “es tan mala” que su cauce se ha convertido en “una cloaca”, debido a las “obsoletas e infradimensionadas” estaciones depuradoras como la de Agurain, que vierten al río metales pesados, productos peligrosos y aportes de detergentes, grasas y aguas fecales. La plataforma ha denunciado el mal estado de los ríos de la Llanada Oriental Alavesa, que están “en sus horas más bajas”, y ha asegurado que en alguno de sus tramos, la situación del Zadorra “es tan mala” que su cauce se ha convertido en “una cloaca” impidiendo la vida de la fauna acuática.

Vecinos cercanos al lecho del río detectaron el pasado sábado a primera hora de la mañana la presencia de una película blanca que cubría el río Zadorra tras su paso por la depuradora de Agurain, acompañado de un penetrante hedor. Con el paso de las horas la capa blanca fue disolviéndose y ayer domingo la situación del cauce había mejorado ostensiblemente. En un paseo por la orilla del río se podía comprobar cómo por el tubo de la depuradora salía un chorro completamente blanco que teñía al instante el cauce del río. Además de la capa lechosa y grasienta el cauce contenía diversas impurezas visibles. A juicio de Zadorra Bizirik, este tipo de situaciones hacen que “la poca vida con la que cuenta el río se destruya”. La plataforma señala que una parte importante de los desechos “pasan al río sin depurar”. Desde Zadorrak Bizirik señalan que “reconocemos y asumimos que la depuradora de Agurain tiene problemas, pero no entendemos cómo no se depura todo el agua, ya que hay parte que va al río”. Achacan a un problema técnico, tal vez por la tormenta ocurrida el pasado viernes, que impidió el correcto funcionamiento del sistema.

FLORA Y FAUNA AFECTADAS Miembros de la plataforma visitaron los cauces del río Zadorra y Santa Bárbara a su paso por la capital de la Llanada Oriental y comprobaron que el agua llegaba limpia hasta la depuradora ubicada en la carretera de Zuazo, momento a partir del cual el agua se tenía de blanco. “Esto afecta tanto a la fauna como a la flora del río” y señalan que “esta zona iba a convertirse en lugar de interés comunitario porque había visón europeo, y no lo ha sido por culpa de la depuradora”. Hasta el lugar de los hechos se desplazó el propio alcalde de Agurain, Iñaki Beraza, quien intentó ponerse en contacto con los responsables de la gestión de la depuradora, para tratar de solventar el problema. Finalmente el domingo por la mañana los operarios procedieron a subsanar el problema, momento a partir del cual podía comprobarse cómo el estado del agua mejoraba. El diputado de Medio Ambiente y Urbanismo, José Antonio Galera, aludió al “vertido urbano producido por las agua más altas por las lluvias de las últimas horas que ha arrastrado material como toallitas o trapos que han bloqueado las bombas, que han dejado de funcionar”.

Ayer domingo a las 8.00 horas los responsables de la planta de Agurain se personaron en las instalaciones para subsanar el problema. Tras el desatasque del mecanismo las bombas se han puesto de nuevo en marcha y actualmente están en carga”, reconoció Galera. En paralelo los responsables se dieron cuenta que “ha habido un vertido que al estar la planta parada ha pasado directamente al río sin ser tratado en la planta”. Esto ha provocado un incremento de la materia orgánica y grasa en el cauce. Tanto grupos ecologistas como el propio Ayuntamiento de Agurain urgen a la construcción de una nueva depuradora en la zona que permita solucionar los problemas de la instalación existente, que se encuentra actualmente al límite de su capacidad.

En la actualidad, la depuradora de Agurain diseñada y ejecutada en los años 80, no dispone de capacidad suficiente para los caudales y cargas contaminantes que recibe. Esto se debe, por un lado, al propio infradimensionamiento y antigüedad de las instalaciones, y por otro, a la cantidad de aguas pluviales limpias que le llegan al no estar finalizada la red de saneamiento separativa. A esto se añade también la contaminación que recibe de determinadas industrias ubicadas en el núcleo, lo que está llevando a un incumplimiento de los parámetros de vertido autorizados, así como al alivio de aguas no tratadas al cauce natural. Según explicó a este diario el diputado de Medio Ambiente y Urbanismo el proyecto de construcción de la nueva depuradora de Agurain se presentará este viernes en Juntas Generales “y existe un compromiso de Ura para financiar la nueva planta”. El presupuesto de las nuevas instalaciones rondará los 7 millones de euros y un plazo de ejecución de unos 40 meses, por lo que la planta podría entrar en funcionamiento en 2022. Actualmente existen 14 posibilidades distintas de emplazamiento y tipología de planta.