baños de ebro - La noticia corrió como la pólvora desde primera hora de la mañana. Cuando nadie se podía imaginar que llegasen heladas, éstas aparecieron en la madrugada del viernes y las buenas expectativas que se habían hecho muchos agricultores ante una vegetación adelantada se convirtieron en frustración e incertidumbre.

Una extensa área de Rioja Alavesa, lo mismo que de La Rioja Alta, sufrió el zarpazo de las bajas temperaturas, apenas dos grados bajo cero, suficientes para dañar los pámpanos y los pequeños racimos-flores- que habían nacido. Lo confirmaba el diputado foral de Agricultura, Eduardo Aguinaco, que durante el mediodía y a primeras horas de la tarde se reunía en Elciego con agricultores y alcaldes para tratar de valorar las primeras impresiones. Entonces aseguraba que “se ha producido una helada generalizada en la comarca de Rioja Alavesa. Sin embargo, el nivel de afección es diferente en función de zonas y municipios. Éste estaba siendo un año en el que la viña venía adelantada, vegetativamente más adelantada que otros años, debido a las temperaturas de los últimos días y a un invierno seco. De momento, los servicios técnicos de la Casa del Vino recorrerán en los próximos días las fincas de la comarca para hacer una primera valoración de la afección que haya podido existir teniendo en cuenta que en cada finca va a tener un impacto diferente y por lo tanto deberá tener un tratamiento también diferente por parte de cada agricultor”.

En cuanto a la repercusión que esta situación puede tener para la renta de los agricultores, Aguinaco insistía en que desde la Diputación Foral de Álava se insiste en la necesidad de una política de aseguramiento del viñedo como una forma de prevenir situaciones como la vivida y recordaba que en los últimos dos años se ha triplicado la aportación económica presupuestaria para la contratación de seguros de viñedo -en 2015 había 40.000 euros, en el año 2016 100.000 y en 2017, 125.000 euros-.

A la espera de que los técnicos evalúen los daños, la situación es que “el viñedo estaba adelantado sobre las fechas habituales. La helada ha sido generalizada, pero no es lo mismo una zona de barranco, que una zona alta, que otra más baja. Ha habido una zona más afectada que es la compuesta por Baños de Ebro, Elciego, Navaridas, Villabuena, Leza, Samaniego y Labastida , que es la parte en la que el daño ha sido aparentemente mayor”.

Mientras llegan los informes oficiales, algunos agricultores ya comentan que, por extensión, es la helada más importante que han visto nunca. No en vano, los daños están siendo cuantificados por los productores y por las entidades aseguradoras y desde las organizaciones agrarias se recuerda a los agricultores que den parte de estos daños al seguro para que su siniestro sea advertido. Insisten, además, que los daños pueden pasar desapercibidos a simple vista ya que la helada puede parecer que no ha tenido lugar. Por este motivo, las organizaciones recomiendan que no se haga ninguna intervención en las plantas, no sea que se eliminen muestras necesarias hasta hablar con los peritos del seguro y que éstos evalúen las consecuencias.

Al parecer, los daños se han producido principalmente en viñedo y en frutales (donde el índice de suscripción de seguros es más generalizado dado que las consecuencias suelen ser mayores) y habrá que esperar la evolución de la remolacha, patata, guisante verde y la espigación de los cereales. Dentro de los siniestros asegurables, el hielo no es una práctica generalizada, por eso se insiste en la importancia de asegurar los cultivos para este tipo de inclemencias.

En otro orden de cosas, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, se ha reunido, en la sede del Ministerio, con representantes de las comunidades autónomas y el sector, para presentar una propuesta del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola 2019-2023. Si bien este programa no comenzará a aplicarse hasta 2019, dato que la normativa nacional y de las comunidades autónomas deberá estar publicada antes de que termine este año, es preciso presentar a la Comisión Europea un nuevo Programa antes de que finalice el mes de mayo, ya que la Comisión dispone de 3 meses para hacer observaciones a la propuesta.