VITORIA - El culebrón sobre el proyecto de rehabilitación del palacio Alava-Esquível entra en su recta final esta semana en la que el Ayuntamiento de Vitoria se muestra esperanzado con respecto a que la municipalidad de Tánger, propietaria del inmueble, pueda presentar la identidad del estudio de arquitectura designado por la ciudad marroquí que se encargue de esas tareas en el deteriorado edificio. Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, en la jornada de ayer se celebró una reunión entre el alcalde, Gorka Urtaran, y representantes de los vecinos del inmueble de la calle Herrería. Desde el Ayuntamiento se solicitó a los residentes la idoneidad de dejar pasar los próximos días y esperar que desde la ciudad norteafricana se concrete la presentación de toda la documentación necesaria para las mejoras de conservación y rehabilitación de Álava-Esquível.

Se consume de esta manera una etapa más en el largo y conflictivo proceso entre las primeras instituciones de ambas ciudades para poder encauzar esta cuestión que las enfrenta desde hace años. La entidad municipal reflejó su “esperanza”, en palabras de los vecinos presentes en el encuentro, en que en esta ocasión Tánger proceda a dar los pasos necesarios y definitivos para presentar el proyecto que contemple las obras de mejora del edificio. Se sigue de esta manera el proceso que concluyó el pasado 16 de marzo, con el plazo fijado desde el Consistorio vitoriano para que Tánger empezara a asumir su responsabilidad como propietaria del inmueble y encarar la adopción de soluciones. “No se puede jugar con la seguridad de las personas. Se ha dado tiempo más que suficiente”, concretó el regidor hace más de un mes.

conversaciones En anteriores comparecencias públicas ya desveló Urtaran la buena disposición de las autoridades de Tánger para presentar el proyecto al desvelar las “conversaciones” que mantiene con un estudio de arquitectura vitoriano. No obstante, la adopción de las responsabilidades derivadas de su condición de propietario no resultan sencillas para una economía como la de la ciudad norteafricana, que deberá hacer frente a un desembolso de “entre 700.000 o un millón de euros” que pueden suponer las obras en el interior del inmueble, según cifró el primer edil gasteiztarra hace un par de semanas, sobre una ciudad que maneja un presupuesto de unos 35 millones de euros.

Desde que se marcó ese plazo del 16 de marzo ha transcurrido ya mes y medio en el que han corrido los días que fijaban en el 30 de junio otro de los topes para obtener la licencia de obra que permita comenzar las obras. La intención del Ayuntamiento vitoriano es que las obras puedan comenzar en el mes de septiembre para frenar el estado de deterioro que presenta el histórico edificio propiedad de la ciudad norteafricana.

En cualquier caso, y a la espera de concretar la definitiva respuesta de Tánger, la entidad municipal vitoriana está dispuesta a asumir la redacción del pliego de contratación del proyecto de rehabilitación, para proceder después a girar las costes derivados de ese proceso a la institución de Tánger. La situación de deterioro del palacio ha motivado que incluso el Ararteko se haya posesionado sobre el inmueble, instando a Ayuntamiento de Vitoria y Diputación Foral de Álava a asumir las tareas sobre mantenimiento. En el mes de febrero, representantes de ambas instituciones ya estuvieron, a lo largo del mes de febrero, efectuando una visita al inmueble para comprobar en primera persona la situación del edificio. Otra de las opciones barajadas fue la de la expropiación del inmueble, aunque la responsable de Hacienda, Itziar Gonzalo, la descartó por “inasumible”. - Jose L. del C.