markina - La localidad de Markina, que estuvo a punto de desaparecer como Junta Administrativa hace unos meses a petición de los vecinos, ha despejado ese fantasma, pero acaba de dar posesión al segundo presidente de su Comisión Gestora en lo que va de legislatura. Según confirma el director de Equilibrio Territorial de la Diputación de Álava, Iñaki Guillerna, el transfondo de esta situación son los problemas y discrepancias de tipo personal entre algunos vecinos.
La Junta se constituyó en 2015 con la presidencia de Basilio Urrutia y los correspondientes dos vocales que establece la normativa. Sin embargo, por razones de índole personal, los vocales dimitieron y los vecinos forzaron una asamblea para aprobar la disolución del Consejo de Markina y su integración en el Ayuntamiento de Zuia, que fue solicitada por dos tercios de los vecinos.
La petición llegó a la institución foral para su tramitación, que fue aceptada para su estudio en un Consejo de Gobierno de junio. Sin embargo, la propuesta no se ajustaba a todo lo que establece la Norma Foral de Concejos, en la que se requiere, al margen de esa aprobación de los dos tercios, que la tramitación del expediente sólo puede tener lugar si la asamblea vecinal está convocada y presidida por el presidente de la Junta, acompañado como mínimo por un vocal de la Junta, el fiel de fechos y un vecino.
Sin embargo, en aquel momento la Junta Administrativa se encontraba vacante, por cuanto estaba compuesta únicamente por el presidente de la misma debido a la dimisión de los vocales y a la imposibilidad de sustituir a los mismos por otros candidatos electo. Por esa razón, y argumentando la mencionada norma foral, la Diputación procedió a nombrar una Comisión Gestora para ese municipio con el fin de garantizar la gobernabilidad de Markina, así como dejar abierta la posibilidad de disolver la Junta, como se había solicitado con lagunas legales, o convocar nuevas elecciones transcurrido un año. Para ello se nombró presidente de la Comisión Gestora del concejo de Markina a Urrutia, con capacidad para ejercer las funciones atribuidas a los presidentes de las juntas, y como vocales gestores a Domingo Ochoa de Eribe Ugarriza y Jabier González Díaz.
En paralelo con la cobertura del vacío de poder desde la Diputación se propició el diálogo en la localidad para tratar de buscar una solución para el mantenimiento de la Junta Administrativa y, según confirma Guillerna, se llegó a un acuerdo y los propios vecinos acordaron retirar la petición de disolución y aguardar a diciembre para celebrar elecciones que permitan sustituir la Comisión Gestora por una Junta Administrativa formal.
Sin embargo, el 7 de marzo de 2017, Basilio Urrutia formuló su dimisión por motivos personales. Con el fin de dotar de presidencia a la Comisión, se ha nombrado presidente al antes vocal Jabier González Díaz, que deberá conducir al concejo hasta las nuevas elecciones de diciembre.